CRÓNICA SEVILLA
Entrega de Castella en la mansada de Alcurrucén
La falta de raza del encierro de Alcurrucén truncó las ilusiones del viernes de farolillos. Destacó la inteligencia de Castella, que hubiera paseado una oreja del manejable quinto de no marrar con la espada. Morante se estrelló con su lote