La ciudad, colapsada con el regreso del torero

Padilla, a hombros en Olivenza, culmina su victoria

Cinco meses después de su tremenda cogida en Zaragoza, el jerezano reaparece, corta dos orejas y es sacado en volandas por la puerta grande por sus compañeros
Carlos Crivell
lunes 12 de marzo de 2012

Morante y Manzanares, a oreja por coleta. El paseíllo arrancó con diez minutos de retraso en jornada de tremenda expectación. El jerezano, obligado a saludar por el público puesto en pie entre gritos de ¡torero, torero!

VEA EL RESUMEN FOTOGRÁFICO DE ARJONA

El toreo se vuelca con Padilla.- El Juli: “¡Ejemplo de esfuerzo y superación!” / Manzanares: “Qué orgullo y alegría ver torear de nuevo a Padilla” / Talavante: “Impresionante la salida a hombros con todos los compañeros” / Bolívar: “Gracias a ti, #héroe Padilla”

Pepe Padilla, padre de Juan José, sufre un desvanecimiento

Padilla, Morante y Manzanares, tercio de banderillas histórico

Tarde de emociones fuertes

Padilla: “Esta profesión me llena de vida”

Padilla, portada de El Mundo y La Razón

OPINIÓN: El retorno del héroe, por Paco Mora

Olivenza ha vivido una de las tardes más esperadas por todo el toreo, la de la reaparición de Juan José Padilla. El jerezano, todo un ejemplo de hombría y superación, ha sido sacado a hombros por sus compañeros -entre otros, por El Juli, Antonio Ferrera, Alejandro Talavante, Serafín Marín, Miguel Ángel Perera, El Tato, José Ignacio Ramos, Javier Solís… y su amigo Adolfo Suárez Illana- tras cortar una oreja -que pudieron ser más de haber manejado mejor la espada- a cada toro de Cuvillo que estoqueó. Sus compañeros de terna, Morante y Manzanares, que brindaron sus faenas al jerezano, pasearon un trofeo cada uno.

Ante un lleno imponente -se colgó en taquillas el cartel de “No hay billetes”-, la expectación era tremenda y, pasados diez minutos de la hora prevista del comienzo del espectáculo, los toreros aún no habían podido trenzar el paseíllo. Padilla, vestido de verde esperanza y oro con bordados de hoja de laurel que simbolizan el triunfo, estuvo arropado para la ocasión por prácticamente todo el toreo que se ha dado cita en la ciudad oliventina.

A las seis menos veinte se abrió el portón de cuadrillas y los tres toreros al mismo tiempo salieron al ruedo entre el clamor general. Morante, vestido de negro y oro y Manzanares, de nazareno y oro. Se escucharon gritos de ¡torero, torero! y el jerezano fue obligado a saludar tras el paseíllo. Antes de saludar, se abrazó con efusividad a su hombre de confianza, Diego Robles, y a su amigo Adolfo Suárez Illana. Luego, invitó a sus compañeros a compartir la ovación del respetable. El toro de su reaparición atendió por “Trapajoso”, nº 53, mulato chorreado, de 480 kilos.

1º) El primero de Cuvillo no valió para el lucimiento. El toro, muy parado, reservón y esperando siempre, le hizo la vida imposible al jerezano, que anduvo bien con el capote -a la verónica y en un galleo por chicuelinas-, sobrado en banderillas -con dos pares cuarteando y un tercero al violín- y esforzado y tesonero con la muleta. Lástima que el toro se apagara tan pronto. Mató de estocada corta ligeramente trasera y paseó una cariñosa oreja. Las sensaciones son más que positivas; se siente al torero en perfectas condiciones físicas y mentales. Esta primera faena la brindó a los doctores Val-Carreres y García Perla. OREJA

2º) Morante lanceó con su habitual torería de capa al que hizo segundo, que metió bien la cara especialmente por el pitón derecho. Por ahí, y aunque el toro duró poco, cuajó el sevillano tres series de derechazos de muy notable factura. Al natural bajó un poco la faena que, por otro lado, tuvo abundantes adornos y detalles de una calidad exquisita. Mató mal, de media estocada atravesada, sonó un aviso y fue premiado con una oreja. El de La Puebla brindó su labor a Padilla. Durante la lidia del toro, el padre de Juan José Padilla sufrió un desvanecimiento y fue trasladado a la enfermería del coso, donde, según las primeras informaciones, parece que se recupera sin mayores contratiempos. Varios espectadores más han tenido que ser también atendidos por lipotimias. El calor y las emociones están siendo fuertes. OREJA TRAS AVISO

3º) El tercero titular fue devuelto tras descoordinarse en el ruedo y, en su lugar, salió un sobrero del mismo hierro de escasa presencia y que además no fue bueno. Manzanares logró algunos muletazos sueltos de buen corte, sobre todo por el pitón derecho en una faena estructurada en distintos terrenos dada la rajada condición de su oponente. Mató de una buena estocada, de efecto fulminante, y paseó una oreja. Al igual que Morante, Manzanares brindó su faena a Padilla. OREJA

4º) El cuarto toro fue un animal con motor pero brusco en ocasiones. Padilla, que lo recibió de hinojos con una larga cambiada, veroniqueó abriendo el compás alternando con chicuelinas en un saludo capotero que puso al rojo vivo a la plaza y que fue rematado con una buena media. Galleó de nuevo por lances de Chicuelo para llevar al toro al caballo y, para sorpresa de todos, ofreció los palos a sus compañeros de cartel, cuajando los tres un tercio estupendo. Morante y Manzanares clavaron arriba con facilidad -especialmente lucido fue el par del sevillano- y Padilla, que arrancó sentado en el estribo, clavó de dentro a fuera. Brindó Padilla la faena de muleta a su padre, repuesto de la lipotimia que sufrió durante la lidia del segundo toro y, poco a poco, fue metiéndose en los terrenos del toro, que sacó motor y dificultades, buscándole bien las vueltas. Había arrancado su labor muleteril de nuevo de rodillas para, ya de pie, cuajar series por ambas manos cada vez más templadas refrendadas con adornos y desplantes que provocaron la entrega y la admiración de los tendidos, desde donde le cantaron a capela. A pesar de que no mató bien -dos pinchazos, una tendida y dos descabellos-, fue premiado con una oreja, asegurándose de este modo la salida a hombros. El trofeo se lo regaló a su hija Paloma, presente en la plaza. OREJA

5º) No le gustó a Morante el toro que hizo quinto, que se qedaba cortito en las telas. Lo intentó el sevillano sin excesiva convicción en una faena de aliño. Dejó media estocada. ALGUNOS PITOS

6º) Manzanares toreó en sexto lugar a un cuvillo bueno en la primera parte de la faena pero rajado y mansito en la segunda. Por el pitón derecho hubo muletazos largos y templados. Por el izquierdo, el alicantino no terminó de coger el aire a la embestida, uniéndose a ello la huida del toro de la pelea. Falló en la primera entrada a matar en la suerte de recibir y luego, en la segunda, en esa misma suerte, agarró una buena estocada. Se le pidió la oreja pero el presidente no atendió a la petición. OVACIÓN

Olivenza, 4 de marzo de 2012. Toros de Núñez del Cuvillo, el tercero como sobrero tras descoordinarse el titular. Justo de presencia y raza. Se dejaron algo más 2º, 4º y 6º, aunque ninguno rompió de verdad. JUAN JOSÉ PADILLA: Oreja en ambos; MORANTE DE LA PUEBLA: Oreja tras aviso y algunos pitos; MANZANARES: Oreja y ovación. Entrada: Lleno de “No hay billetes”.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando