El Cordobés y El Fandi, a hombros. (Foto: Arjona)Corta dos orejas y deja una faena con el sexto, “Vicioso” -premiado con la vuelta al ruedo-, para el recuerdo. El Cordobés, con tres, le acompaña a hombros, mientras que Rivera Ordóñez se va de vacío de la Monumental de Frascuelo.
La Monumental de Frascuelo reunía un cartel de toreros mediáticos con el aliciente de saber si El Fandi conseguiría hacer pleno y lograr abrir su tercera puerta grande de la semana.
El Cordobés, que abría plaza frente a un parado y noble ejemplar de Gavira, puso toda la alegría que le faltaba a su oponente en una faena que fue de menos a más y que acabó rematando de una entera estocada. El público se volcó con el matador pidiendo la segunda oreja con fuerza, pero el presidente sólo le concedió una. Y con el cuarto apareció la versión más populista de un Cordobés con ganas quien, a falta de oponente, optó por mandar guiños en su toreo a la galería e incluso se atrevió algún salto de la rana. Con la gente entregada a la causa, en esta ocasión desde el palco le cayeron dos orejas que parecían excesivas por lo acontecido en la arena.
Poco pudo hacer Rivera Ordóñez frente a su primer oponente, un animal manso con tendencia a toriles que salía suelto de cada envite. Así, pese a que lo intentó con la muleta, no pudo lucir salvo en un buen tercio de banderillas rematado con un par al violín. Marró con la espada. Con su segundo, con mucha calidad aunque justo de fuerzas, marró con la espada una labor completa en los tres tercios lo que pudo haber sido una oreja. Vibrante con el capote (recibió con una larga cambiada), dispuesto y variado en banderillas con cuatro pares, y firme con la muleta se le vio en todo momento relajado y muy a gusto.
El Fandi, que ya había abierto la puerta grande de la Monumental de Frascuelo en dos ocasiones esta semana, encontró en su primer oponente, al que recibió con unas verónicas muy apretadas con los pies juntos, un animal de embestidas incómodas que incluso le dio un susto en quite por chicuelitas y tafalleras, sin consecuencias. Aún así, tras un tercio de cuatro pares banderillas a petición del público, estuvo asentado y firme con la muleta tirando siempre del de Gavira con poder y obtuvo el premio de un apéndice. Con el sexto el granadino se vació de principió a fin en una labor completa en los tres tercios, muy sentida con la muleta toreando con mucha largura y naturalidad. La lástima fue los dos pinchazos que precedieron a una honda estocada, pues su obra merecía más de una oreja frente a un extraordinario sobrero de Gavira de nombre “Vicioso”, que fue premiado con la vuelta al ruedo y al que la plaza entera llegó a pedir el indulto. Objetivo cumplido: tres tardes, tres puertas grandes.
Sábado, 5 de junio. Toros de Gavira. 1º, muy noble y parado. 2º, manso. 3º, con poco recorrido. 4º, soso. 5º, con mucha calidad, justo de fuerzas. 6º (bis), ”Vicioso”, premiado con la vuelta al ruedo. EL CORDOBÉS: Oreja con fuerte petición y dos orejas; RIVERA ORDÓÑEZ: Palmas y ovación tras aviso; EL FANDI: Oreja y oreja tras aviso. Entrada: Tres cuartos.
