DOMINGO DE RESURRECCIÓN
(Foto: Arjona)(Foto: Arjona)

Manzanares y Sevilla, sigue el romance

El alicantino corta la primera oreja de la temporada en el coso hispalense
Víctor García-Rayo
jueves 12 de abril de 2012

Daniel Luque hace sonar la música tras bordar el toreo a la verónica y saluda una ovación al igual que Morante frente a un desrazado encierro de Juan Pedro Domecq

VEA EL VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

VEA LAS FOTOS DE ARJONA DEL FESTEJO

EL APUNTE DE HUMBERTO PARRA

 

José María Manzanares cortó la única oreja en el tradicional festejo del Domingo de Resurrección y que inaugura oficialmente la temporada en la Maestranza de Sevilla. Morante de la Puebla y Daniel Luque -que estuvo cumbre a la verónica con su primero- saludaron sendas ovaciones. El enciero de Juan Pedro, noble y manejable, careció de raza y casta.

Pocas opciones tuvo Morante de la Puebla con el primero, un toro sin fuerza alguna aunque con un buen fondo de calidad y nobleza. Pese a que se le cuidó en el caballo, el animal se hundió en la primera serie. El sevillano, sin obligarle en ningún momento, se lo quitó de en medio con una estocada habilidosa. Frente al jabonero cuarto realizó una faena sin continuidad. El sevillano se empeñó y apostó de verdad ante un toro que no tenía nada dentro. Morante estuvo por encima, exprimiendo a su oponente en una labor larga mal rematada con los aceros. La afición le agradeció el esfuerzo con una sincera ovación.

El que hizo segundo embistió con calidad y fijeza a la templada muleta de José María Manzanares. A pesar de su noble condición le faltó cierta vibración y alma al toro de Juan Pedro. Manzanares construyó una faena bien medida, de gran torería y buena expresión. Hubo naturales y cambios de mano exquisitos. Finura y clase en la actuación del alicantino que mató de una gran estocada en la suerte de recibir. Sevilla premió el conjunto con una oreja. Su segundo fue protestado en los primeros tercios por evindenciar cierta falta de fuerza. Sin embargo, el toro aguantó en pie y ello le sirvió para que Manzanares intentara un imposible. El alicantino se topó frente a un toro soso y bajo de raza que impidió cualquier lucimiento. La espada, de nuevo, le funcionó como un cañon.

Daniel Luque firmó un soberbio recibo a la verónica al tercero de la tarde. Cumbre del torero de Gerena que toreó sumamente despacio con la capa, saliéndose hasta los mismos medios y haciendo que sonaran los acordes de la banda de música bajo una atronadora ovación. Todo hacía presagiar una buena faena, sin embargo y tras los primeros compases el toro se ancló al piso sin empuje ni transmisión. Mucha bondad aunque sin motor. El que cerró plaza fue un toro hondo, de 600 kilos pero muy desrazado. Luque alargó en exceso la faena ante un animal que nunca se empleó y esperó siempre. El de Gerena acortó distancia hasta volcarse encima de los pitones. Poco colaborador encontró Luque en el de Juan Pedro al que despachó de buena estocada.

Sevilla, domingo 8 de abril de 2012. Toros de Juan Pedro Domecq, nobles y manejables en su conjunto aunque bajos de raza y casta. MORANTE DE LA PUEBLA: Silencio y ovación tras dos avisos; JOSÉ MARÍA MANZANARES: Oreja y ovación con saludos; DANIEL LUQUE: Ovación con saludos y palmas; Entrada: No hay billetes. Saludó tras banderillear al quinto Curro Javier. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el 50 aniversario de la muerte de Juan Belmonte y por Pepe Bermejo, hombre ligado a la Empresa Pagés.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando