(Foto: Arjona)El madrileño corta las dos orejas del segundo en una tarde en la que Jiménez Fortes, oreja, pone la emoción y Ponce la elegancia.
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Enrique Ponce abrió plaza con un toro manso y una faena larga donde llegaron los mejores momentos sobre la izquierda y al final, con el torero más reposado y una serie de naturales y de ayudados por bajo que calentaron la plaza. Pero anduvo desacertado con la espada y después de cinco pinchazos y dos descabellos todo quedó en palmas.
El Juli toreó en segundo lugar un ejemplar de Juan Pedro sin clase en una labor dividida en dos partes. Una primera con muchos pases en la que el animal pasaba sin humillar y con la cara alta y donde el madrileño se mostró solvente pero sin lucirse. Y un final con un arrimón con circulares que pusieron la emoción en los tendidos. Tras una estocada trasera fue premiado con las dos orejas.
Jiménez Fortes se encontró en el tercero con un buen toro y anduvo firme y valiente en todo momento en una labor diferenciada en dos partes, en la primera correcto sobre la derecha y una segunda con muchos circulares y arrimones, de los que salió cogido en uno de ellos con un golpe en la boca. Mató de estocada caída y dos descabellos y, pese a que hubo una ligera petición, pasó a la enfermería por su propio pie sin premio tras dar una vuelta al ruedo para que le examinaran la herida de la cara.
Faena kilométrica y variada de Ponce al quinto en la que hubo de todo y donde lo mejor llegó de nuevo al final con varias tandas con la izquierda de mucho gusto y unas poncinas que llegaron a los tendidos. Pero de nuevo pinchó dos veces y, lo que pudo ser algún trofeo, se quedó en saludos tras aviso.
El quinto se paró en la muleta de El Juli rápidamente y apenas dio opciones de lucimiento al diestro madrileño, que optó por abreviar y mató de pinchazo hondo y descabello. Leves palmas.
El sexto toro fue bueno y Jiménez Fortes, que regresaba de la enfermería, salió muy valiente y decidido dejando un quite por chicuelinas escalofriante y pasándose en todo momento muy cerca al astado poniendo emoción y estando bien toreo fundamental. Puso la emoción en los pases finales con ajustadas manoletinas y bellos adornos. Después de una estocada baja el público le pidió las dos orejas, pero el paco sólo le concedió una, por lo que recibió una sonora pitada.
Sábado, 26 de mayo. Cinco toros de Núñez del Cuvillo y uno (2º) de Juan Pedro Domecq. ENRIQUE PONCE: Palmas tras aviso y saludos tras aviso; EL JULI: Dos orejas y palmas; JIMÉNEZ FORTES: Vuelta al ruedo con petición tras aviso y oreja con petición. Entrada: Media.
