Su nombre y el de su familia lleva más de medio siglo ligado a la programación taurina de Bilbao, una plaza que -reconoce- es muy especial para su empresa en general y para él en particular. En sus manos está la gestión de Vista Alegre, trabajando codo con codo con la Junta Administrativa. Admite que esta plaza tiene unas particularidades que la diferencian de otros escenarios. En su exposición, defiende las combinaciones, el toro de Bilbao, el trabajo desarrollado durante todo un año y el modelo que desde hace décadas se pone en práctica en la capital bilbaína.
-Un año más llegan las Corridas Generales. ¿Qué sensaciones tiene sobre el resultado de las mismas?
-Son ya muchos años en Bilbao y las sensaciones no se diferencian con respecto a otros años. Es decir, muchísima responsabilidad para que todos los elementos taurinos salgan como está previsto, muchísima ilusión para ver el fruto del trabajo de todo un año y muchas ganas de que empiece ya.
-Desde el punto de vista ganadero. ¿Qué destaca?
-En nuestra casa damos al toro un trato muy especial ya que lo consideramos como el elemento más trascendental de la corrida porque, aunque estén los mejores toreros anunciados, si falta el elemento toro no surge el espectáculo. En este sentido, Bilbao también es especial. La Fiesta se desarrolla alrededor del toro, todo se mueve en torno a él y se le da un trato muy característico y singular. Este año están acarteladas ganaderías de máximo prestigio, con varios encastes y sobre todo destacar que hay muchos toros con unas extraordinarias hechuras que seguro que van a ofrecer un gran espectáculo.
-En muchas plazas se pone en tela de juicio las ventajas o inconvenientes del toro hondo y cuajado. En Bilbao, en cambio, el elemento toro está muy definido desde hace años y además año tras año la mayor parte de las corridas embisten. ¿Cómo es el trabajo que desarrollan junto con la Junta en este sentido?
-El tipo de toro de Bilbao, como dice, está definido desde hace mucho tiempo. El toro tiene que ser amplio, muy serio, pero sobre todo con excelentes hechuras para embestir. No está reñido el concepto del toro grande con las hechuras, pero no se selecciona el toro por su tamaño sino que dentro del mínimo que se le exige, su tipo morfológico debe cumplir con los cánones de su encaste. Con la Junta nos reunimos una vez acabada la feria, para analizar las circunstancias de lo que ha ocurrido. Valoramos los pros y los contras de las ganaderías que se han lidiado así como hacemos una primera lista de hierros que pudieran servir para la próxima temporada. Con esta lista vamos al campo y con nuestro equipo de veedores hacemos una primera selección de ganaderías que tengan toros suficientes en número y trapío. Esta lista se presenta a la Junta que selecciona entre 10 y 12 hierros. De estas ganaderías reseñamos unos 10 toros aproximadamente que son presentados a los miembros de la Comisión Taurina en un primer viaje que realizamos en enero. De este viaje se seleccionan las ganaderías que serán anunciadas durante la temporada de las cuales nuestros veedores hacen un seguimiento continuo hasta junio donde, en un nuevo viaje con la Junta, el Presidente y el veterinario se hace un primer reconocimiento, no vinculante, a los toros definitivos.
-Entre los toreros se apuesta por doblar no sólo a las figuras del toreo sino a toreros emergentes que se lo han ganado en la plaza.
-Por supuesto. Bilbao siempre se ha caracterizado por ofrecer las mejores ganaderías, por ello las figuras no ponen demasiadas pegas a la hora de doblar en los carteles. Siempre hemos querido ofrecer las mejores combinaciones posibles sin escatimar en gastos aunque también, siempre dejando sitio a toreros con proyección que han venido triunfando a lo largo del año.
-A pesar del contexto económico que vive el país, Bilbao parece que durante los últimos años está sufriendo menos la crisis. ¿A qué se debe: fidelidad del público, tradición, apuesta por los mejores?
-Sin duda en Bilbao existe una grandísima afición fruto de un trabajo muy serio a lo largo de mucho tiempo. El público es fiel porque sabe que se va a encontrar con un espectáculo cuidado con todo mimo y esmero. Sabe que los toros tienen muchísimas posibilidades de embestir y conocen que para los toreros un triunfo en Bilbao da mucho prestigio y no van a regatear esfuerzos. La crisis, desgraciadamente, se nota en todos los sitios y si en Bilbao se nota menos es porque el espectáculo que ofrecemos tiene muchas garantías. La Junta siempre ha tenido como norma la calidad por encima de la cantidad. Así como en otras plazas se nota más la crisis por haber aumentado exageradamente el número de espectáculos, Bilbao viene manteniendo el mismo modelo desde hace más de 20 años, con la misma ilusión de presentar a los aficionados las mejores combinaciones posibles, lo que le da una gran estabilidad y fiabilidad al público de Vista Alegre.
-Por tradición de años al frente de la gerencia, ¿Bilbao sigue siendo el abanderado de vuestra empresa?
-Mi familia está relacionada con Vista Alegre desde principios del siglo pasado. Primero como responsables de la programación taurina de hace más de 60 años y yo en particular, que además estudié en Bilbao, llevo más de 30 años vinculado profesionalmente a la plaza. Nuestra obligación como empresarios es dar lo máximo de nuestra empresa en cada plaza de las que seamos responsables, pero no puedo dejar de decir que mi vinculación con la plaza de toros de Bilbao siempre será algo muy especial.
-Tanto vosotros como la Junta. ¿Han hecho los carteles que querían o siempre se queda algo en el tintero?
-Una feria como la de Bilbao no se hace en un abrir y cerrar de ojos. Hay que darle muchas vueltas, hacer muchos diagramas, muchos borradores, muchas negociaciones, en definitiva, muchísimo trabajo y siempre te queda como un resquemor de no haber cumplido con todas las expectativas.
-En un año lleno de conflictos en otras plazas por cuestiones televisivas y derechos de imagen, en Bilbao este debate no ha existido. La feria se televisa y están todas las figuras. ¿Cómo han transcurrido esas negociaciones?
-Absolutamente normales una vez que conocimos el planteamiento de la agencia que representa los derechos de televisión de toreros englobados en el grupo G-10. Quizá si al principio no hubiera existido tanto oscurantismo por su parte no hubiera habido tantos contratiempos. Por nuestra parte hemos llegado a un acuerdo muy rápido y sin discusiones.
PUBLICADO EN APLAUSOS, Nº 1820 DEL 13 DE AGOSTO DE 2012
