Un año después, Juan José Padilla cumplió la promesa de volver a la plaza de toros de Zaragoza tras el gravísimo percance que sufrió en este mismo coso y que a punto estuvo de segarle la vida el 7 de octubre de 2011.
El jerezano, vestido de blanco y oro con los cabos negros, llegó al coso de La Misericordia acompañado de sus hijos Paloma y Martín y fue recibido por la afición aragonesa como un auténtico héroe. El público de Zaragoza le tributó una emotiva y atronadora emoción que el torero quiso compartir con sus compañeros de cartel para acto seguido irse a la puerta de chiqueros para recibir a portagayola a “Asistente”, el toro de Daniel Ruiz con el que el héroe culminó su promesa: volver a la Misericordia.