(Foto: A. Viard)
Lo mejor de la tarde llegó de la mano de Fernando Robleño, torero muy querido en esta plaza y que perdió los trofeos por culpa de la espada ante la corrida de Cuadri.
Fernando Robleño perdió por culpa de la espada una oreja de su primero que prácticamente tenía en el esportón, escuchando además un recado del palco. Robleño había cuajado una importante faena en la que brillaron con luz propia algunos ralentizados naturales. De nuevo perdió los trofeos frente a su segundo, esta vez por su fallos con el descabello, con el que muleta en mano había armado un auténtico lio, toreando templado, despacio y relajado a un impresionante toro de 620 kg. No obstante, y tras escuchar un aviso el público le hizo salir a saludar.
Uceda Leal estuvo breve en su trasteo ante el primero de los ejemplares de Cuadri, que acusó sus 600 kg. Acabó con el toro de una estocada entera. El madrileño no consiguió acoplarse con el reservón cuarto, fallando repetidas veces con el verduguillo, por lo que escuchó algunos pitos.
Joselillo vio silenciada su primera actuación tras haber escuchado un aviso. El diestro pinchó hasta cinco veces al tercero de la tarde tras una faena que fue de más a menos y en la que hizo lo más destacado con la zurda. Se dejó el que cerró plaza, cuajándole Joselillo una muy entonada labor en la que de haber sido rubricada con las armas toricidas, le hubiese sido premiada con un apéndice. Pese a ello dio una vuelta al ruedo.
Ceret.Sábado 13 de julio. Toros de Cuadri, bien presentados y de juego desigual. UCEDA LEAL: Silencio y pitos: ; FERNANDO ROBLEÑO:Palmas tras aviso y ovación ;JOSELILLO:Silencio tras aviso y vuelta al ruedo. Entrada: Lleno
