2 de agosto de 2010

Un gran fin de semana

Juan del Álamo
Juan del Álamo
lunes 09 de agosto de 2010

Este fin de semana he disfrutado del toreo. El sábado toreé en Ávila y ayer lo hice en la plaza francesa de Hagetmau. Los dos días he salido de la plaza satisfecho, sobre todo ayer: gocé de lo lindo con una gran novillada de Fuente Ymbro…

Este fin de semana he disfrutado del toreo. El sábado toreé en Ávila y ayer lo hice en la plaza francesa de Hagetmau. Los dos días he salido de la plaza satisfecho, sobre todo ayer: gocé de lo lindo con una gran novillada de Fuente Ymbro y, ¡por fin! entró la espada a la primera y por su sitio. Corté tres orejas pero, por encima de trofeos, me quedo con cómo toreé, lo a gusto que me sentí y la pureza y profundidad que imprimí a todo lo que hice. El día anterior, en Ávila, tuve menos suerte con el ganado pero también estuve a gusto, especialmente con mi primero, que se dejó más y le pude cortar la oreja. Allí no rematé igual con la espada, de haberlo hecho habría salido a hombros seguro, pero aun así siento que empiezo a cogerle el sitio al entrar a matar.

La nochecita ha sido dura. Aunque ha funcionado bastante bien la almohada hinchable que os dije que tenía, he llegado a Salamanca a las cinco de la mañana y eso sigue pesando bastante. Aun así, he dormido un ratillo y sobre las diez me he ido a correr y a torear de salón. Me gusta entrenar con alguien, pero esta vez me he ido solo. También está bien a veces irse sin compañía porque te abandonas más y te muestras más natural, toreas más a tu forma. De todos modos, he hecho lo de siempre, ejercitar piernas, muñecas y cintura a base de torear corriendo para atrás, en zig-zag, flexionando las piernas… Cuando toreas de salón también te ejercitas físicamente y creo que es el mejor entrenamiento. Haces ejercicio físico y, al mismo tiempo, coges mayor soltura con los trastos.

La semana pasada estuve en Valdefresno toreando dos toros, uno que se había lastimado un pitón y otro que renqueaba de los cuartos traseros. Los dos tuvieron buena condición, sobre todo el del pitón partido, y los exprimí a tope. Lo que más me ilusiona de todo es que siento que estoy creciendo como torero, noto una evolución importante día a día y ahora hay que seguir así, con los pies en el suelo y trabajando con paciencia y humildad.

El domingo toreo en Gijón. Allí estuve el año pasado, salí por la puerta grande y ahora toca repetir. Me hace falta un golpe fuerte en un sitio así y continuar después la racha. No sé qué pasará, pero de momento cierro mi diario. Ha sido una experiencia inolvidable poder escribiros a todos. Ojalá en un futuro no muy lejano pueda abrirlo de nuevo y releer cómo fueron mis inicios ocupando ya un trono en lo más alto del toreo.

LEA EL DIARIO COMPLETO DE JUAN DEL ÁLAMO

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando