SAN CRISTÓBAL (VENEZUELA)

Indulto para el torrestrella que remendó la miurada

César Vanegas acabó perdonándole la vida y se proclamó triunfador del festejo
Redacción APLAUSOS
martes 28 de enero de 2014

GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL FESTEJO

Torrestrella le robó el protagonismo a Miura. El toro de Álvaro Domecq que remendó la miurada, al morir uno en el viaje, acabó siendo indultado por su gran juego, convirtiéndose en el segundo torrestrella al que le perdonan la vida en esta feria.

“Fiscal”, que así se llamaba el toro, salió en cuarto lugar y derrochó todas las cualidades de un toro bravo ante su lidiador, César Vanegas. Siempre a más, el toro tomó los engaños con codicia y mucha entrega, humillando con fijeza. Vanegas estuvo a la altura del torrestrella y se gustó toreando a placer mientras el toro embestía incansable y al galope. Se le pidió el indulto que fue concedido. Dos orejas simbólicas. No acabó de entender al Miura que cerró plaza, al que le realizó un trasteo de aliño.

La espada privó a Robleño de tocar pelo ante su primer miura, que se dejó torear y tuvo codicia de bravo. Bien Robleño en una labor muleteril de mucha disposición. Su segundo resultó más complicado y el madrileño sacó su raza y amor propio, pero resultó imposible el lucimiento.

También complicado resultó el primer y único miura que lidió Castaño, un toro al que el salmantino lució en la larga distancia en el caballo. Lo intentó sin lucimiento. Su segundo fue devuelto por manso y en su lugar salió un sobrero de El Capiro de Sonsón que acabó apagándose pronto.

Se pudo resarcir de su anterior comparecencia el rejoneador español Iván Magro, que tuvo una entretenida actuación aunque el rejón de muerte le privó del trofeo.

Plaza de toros de San Cristóbal (Venezuela). Sábado, 25 de enero. Toros de Miura, complicados; el 4º de Torrestrella, “Fiscal”, fue indultado; un sobrero de El Capiro de Sonsón, 5º bis y otro del mismo hierro para rejones. IVÁN MAGRO: Vuelta al ruedo; FERNANDO ROBLEÑO: Ovación y aplausos; JAVIER CASTAÑO: Silencio en ambos; CÉSAR VANEGAS: Dos orejas simbólicas y silencio. Entrada: Lleno.

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