(Foto: Alberto de Isidro)Destacó el oficio y madurez de Jesús Fernández -herido por el primero-, los detalles de personalidad de Juan Ortega y el temple de Tomás Campos.
Parte médico de Jesús Fernández: “Herida de 10 cms. que no le impide continuar la lidia”
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ALBERTO DE ISIDRO
VÍDEO DE LA COGIDA A JESÚS FERNÁNDEZ
Abrió plaza un novillo bien hecho que desarrolló nobleza y clase, embistió humillado pero le faltó un tranco más en su recorrido. Jesús Fernández puso oficio y facilidad frente a él, destacando sobre la mano izquierda y dejando la sensación de novillero hecho y cuajado. El catalán recibió dos volteretas antes de dejar una estocada tras pinchazo. Fernández pasó a la enfermería por su propio pie para ser atendido. No le impidió el percance salir a lidiar al cuarto, un animal desfondado, blando y sin clase. De nuevo, el catalán mostró buen oficio, valeroso el torero que intentó correr la mano con limpieza en un trasteo en el que puso todo de su parte y estuvo muy por encima de su oponente.
El segundo de Pereda cumplió en varas, llegando al último tercio rebrincado, sin humillar y protestón. Siempre con la cara suelta. Juan Ortega lo cuajó muy bien a la verónica en lances de mucho gusto y ganando terreno. Si bien no redondeó su faena, la actuación del sevillano sí estuvo salpicada de buenos muletazos y sobre todo, de personalidad, tanto en el trazo como en las formas. Anduvo mal con la espada, sonándole dos avisos. No tuvo ninguna opción con el deslucido, brusco y desclasado quinto de La Dehesilla.
Tomás Campos sorteó en su primer turno un animal deslucido, con pocas virtudes, que se movió pero lo hizo manseando. Apretó mucho para adentro el de Pereda. Tomás Campos realizó una faena de menos a más, de buena técnica y firmeza y en la que logró algún muletazo estimable. Faena en la que cumplió pero sin demasiada brillantez. Se eternizó con los aceros. Cerró plaza otro novillo con el hierro de La Dehesilla, protestado por su blandura durante toda la lidia y que desarrolló genio en la muleta. Tomás Campos trató de extraer muletazos de uno en uno a un animal protestón, deslucido y rajado. Topó más que embistió. Ninguna opción para el extremeño.
Madrid, domingo 30 de marzo de 2014. Novillos de José Luis Pereda, noble y manejable el primero; protestón y rebrincado el segundo; rajado el tercero y desfondado el cuarto; y La Dehesilla (5º y 6º, deslucidos y desclasados). Jesús Fernández: Palmas y palmas tras aviso; Juan Ortega: Silencio tras dos avisos y palmas; Tomás Campos: Silencio tras dos avisos y silencio tras aviso. Entrada: Un cuarto largo de plaza. Se guardó un minuto de silencio en memoria de uno de los miembros del equipo médico, Enrique Alcorta, fallecido recientemente.
Parte médico de Jesús Fernández: “Herida en cara interna del tercio inferior del muslo derecho de 10 centímetros. Pronóstico leve que no le impide continuar la lidia”.
