La Revolera

Pepe Chafick in memoriam

Paco Mora
lunes 21 de abril de 2014

Pepe era un romántico y un creyente a carta cabal de los que creían que “quien mal hace su parte saca” y que tanto la gloria como el infierno levantan sus paredes…

Me he despertado con el disgusto de la muerte de un amigo. Porque José Chafick era amigo mío, y de los más cordiales, educados y atentos a todos los detalles que hacen de la amistad una de las alegrías de la vida. Todo el tiempo que dirigí Interviú estuve viviendo en el Hotel Alcalá, a tiro de piedra del Parque del Retiro, de la Puerta de Alcalá y de la casa de Los Bienvenida. Chafick llegaba a Madrid y recalaba también en ese hotel cada año cuando comenzaba a pintar la Feria de San Isidro, y volvía a México cuando apretaban los calores. El Santo madrileño era para él lo que la primavera para las golondrinas. Nos presentó otro mexicano fiel a la cita isidril desde hacía más de cuarenta años, y enseguida comprendí que me encontraba frente a un hombre de los que rinden culto a la amistad.

Hablábamos de lo divino y de lo humano. Me contó cómo fue su encuentro con la familia del general Miaja y como con uno de sus hijos compró la punta de ganado que les llevó durante muchos años a ser los propietarios de la ganadería más deseada por los toreros mexicanos y los españoles que recalaban en México. Él había tenido un torero por encima de todos los demás a lo largo de su vida: Manolo Martínez, que era sobrino nieto del generalito-presidente que prohibió la celebración de corridas de toros en México. Chafick lo apoderó durante toda su carrera en la que alcanzó en el país azteca las más altas cotas, y jamás le cobró una comisión, un viaje o una factura de hotel. Para Pepe Chafick apoderar a Manolo Martínez fue un lujo que se pudo permitir. Y es que Pepe era un romántico y un creyente a carta cabal de los que creían que “quien mal hace su parte saca” y que tanto la gloria como el infierno levantan sus paredes con las obras de los hombres en la Tierra.

Descanse en paz mi amigo Pepe Chafick. Era un gran ganadero, un mejor aficionado y un hombre de los que hay pocos.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando