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Relaxing potato omelette in the Venta del Batán

Carlos Ruiz Villasuso
lunes 21 de abril de 2014

Una familia de Hortaleza o de Guadalajara puede mirar el elefantito asiático, la cría de chimpancé, las boas… todos ellos, como sabemos, animales del ecosistema peninsular, pero no puede ver al toro en El Batán…

Una familia de Hortaleza o de Guadalajara puede mirar el elefantito asiático, la cría de chimpancé, las boas, el insecto, la gacela, el león y el gorila… todos ellos, como sabemos, animales del ecosistema peninsular, pero no puede ver al toro en El Batán. No digo que estén en el zoo, digo que dejen estar al toro donde ha estado mucho tiempo, al alcance de los niños y los abuelos. El Batán.

En el zoo tienen un animal de feas hechuras. En un cartel ponen “Uro” y dicen que es el abuelo del toro bravo. Joder, pues para poner el abuelo, que pongan al nieto, al de hoy. El Batán, que debería haberse reciclado incluso como un muestrario en vivo de una dehesa, un muestrario de la variedad de ADN del toro, de encastes que aún hay, un espacio que debería haber crecido hacia arriba, hacia una muestra viva del toro hacia el gran público, ya no existe. Y que no me vengan con bobadas de sanidad ni estupideces de políticos. A media hora andando a paso de paseo de la Venta está un sitio lleno de cientos de animales de miles de lugares de otro mundo. Coño, Abella, si se han solucionado los problemas de sanidad para los piojos del mono del Senegal, ¿no se podrá poner uno de Juan Pedro o uno de Cuadri?

Yo propongo, que como andan todos muy ocupados y El Batán se la trae floja, que la Unión de Criadores de Toros de Lidia se haga cargo de ese terreno (si no es mucho pedirles a ellos) y de más hectáreas si es posible. Y que se cree ese escaparate del toro vivo, familiar, didáctico, divertido, natural. Una especie de centro de enseñanza y divertimento del toro, con sus pantallas de cine, sus músicas, sus cdés, sus merchandising. Y su tortilla de papas.

Yo creo que lo que pasa de verdad es que a Abella y a Botella (ozú, un pareado) no les gusta la tortilla de papas. Son más de relaxing café con leche. Digo. No sé ¿Eh? Digo. Que puede que le guste. La tortilla de papas, doña Ana, hágame caso. Si la pone en el discurso, nos llevamos los Juegos. Total: Relaxing potato omelette in the Venta del Batán.

Lea AQUÍ el artículo completo en su Revista APLAUSOS

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