Enrique Ponce es una de las bases del cartel del próximo jueves en Toledo. El valenciano regresa al coso castellano-manchego en una fecha emblemática, el Corpus, cuatro años después de su última actuación allí. “Guardo muy buenos recuerdos del Corpus en Toledo, donde toreé la última vez en 2010. Por eso me hace mucha ilusión volver, porque pienso que es una fecha muy destacada en esa ciudad y que ha tenido siempre mucha relevancia taurina”, afirma el valenciano, que para la ocasión estará acompañado por El Juli y Sebastián Castella en la lidia de un encierro con el hierro y la divisa de Garcigrande y Domingo Hernández.
“Está muy bien que ahora se quiera revitalizar esa cita y que se haya organizado una corrida interesante”, señala sobre el festejo que ha organizado la familia Lozano. “Es un día bonito que me trae buenos recuerdos, como la tarde de 2007, cuando corté tres orejas y me sentí muy a gusto, cuajando muy bien a mis dos toros, pero sobre todo al segundo, de El Ventorrillo”, rememora el de Chiva, que concluye diciendo: “Me motiva volver a torear allí para sentir de nuevo el calor de una afición que siempre sentí muy receptiva a mi toreo y entregada con todo lo que hacía en la plaza”.