Juan del Álamo dejó de nuevo buenas sensaciones en Cuatro Caminos pero se fue de vacío tras fallar con la espada en la faena a su primero.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO
Morante de la Puebla abrevió con el primero de Montalvo, un toro que recibió un excesivo castigo en el caballo y que llegó al último tercio parado, sin fondo ni fuerzas. Descastado. No se dio coba el sevillano ante el descontento del respetable. El inválido cuarto tuvo que ser devuelto, algo que incomprensiblemente no ordenó el presidente. Público a la contra. Sin opciones el sevillano. Imposible.
El segundo se movió con cierta descoordinación en los primeros tercios. Aunque apuntó buena condición llegó sin ritmo ni fondo al último tercio, perdiendo las manos en varias ocasiones. El alicantino lo trató con suavidad pero la faena no tomó vuelo a pesar de que cuando lo obligó consiguió algún muletazo de buen dibujo. Pinchazo hondo. Palmas. Cortó una oreja del quinto, un toro manejable pero que arrollaba en ocasiones por un problema de vista. Tuvo mérito la faena del alicantino que hizo un esfuerzo hasta lograr un par de series sobre la diestra estimables y que calentaron a los tendidos de sol. Coronó su actuación de estocada trasera.
Juan del Álamo emborronó con la espada una buena faena al tercero. El salmantino, muy decidido y entregado desde el comienzo, realizó una faena bien construida sobre ambas manos. A un inicio rodilla en tierra le siguieron varias series sobre la diestra ligadas y corriendo bien la mano. Al natural logró los momentos de mayor brillantez, encajado y templado. Hubo ajuste en los muletazos del diestro charro ante un animal noble y de buena condición. El sexto se terminó a las primeras de cambio, desfondado y muy a menos, y ante él Juan del Álamo trató de justificarse en terrenos de cercanías pero el lucimiento fue imposible.
Santander, miércoles 23 de julio de 2014. Toros de Montalvo, justos de presentación y de pobre juego en conjunto. Descastada, sin fondo ni fuerza. El tercero, noble y de buena condición. Morante de la Puebla: Pitos y silencio; José María Manzanares: Palmas y oreja; Juan del Álamo: Ovación con saludos en ambos. Entrada: Lleno. El festejo comenzó con varios minutos de retraso debido al acondicionamiento de parte del ruedo por parte de los operarios de la plaza.
