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Lea el discurso íntegro de Juan José Padilla
Fotos: Aplausos
Juan José Padilla, que esta tarde hace el paseíllo en el coso de Bilbao, ha sido el encargado de presentar esta mañana el apartado de los toros de Jandilla, convirtiéndose así en el primer matador de toros de la historia que presenta la corrida que lidiará por la tarde. Padilla, en un discurso conciso, emotivo y didáctico ha ido glosando la ganadería de Borja Domecq que esta tarde lidiará en Vista Alegre.
El diestro jerezano, uno de los toreros más queridos por la afición bilbaína, comparte cartel con Miguel Ángel Perera, que regresa con el aliciente de su gran triunfo de ayer; e Iván Fandiño, el torero de las tierra que hoy cumplirá con el primer de sus dos paseíllos en esta plaza.
A continuación, el discurso íntegro pronunciado por Juan José Padilla:
Señores de la Junta Administrativa, don Javier Aresti, autoridades, aficionadas, aficionados, señoras, señores. Agradezco a la Junta Administrativa de la plaza de Bilbao la invitación para presentar el sorteo de hoy. Sé que es un hecho insólito, en realidad me dicen que es la primera vez que un matador de toros asume esta responsabilidad pero he querido conocer activamente, ya había asistido como un aficionado más, el primer acto que compone un día de toros en Bilbao. Como todo cuanto sucede en esta querida ciudad durante sus Corridas Generales, se hace con grandeza, con enorme respeto a la fiesta y especialmente al toro y a los aficionados, así que he aceptado la invitación con mucho agrado. Como enamorado de la tauromaquia y como torero les agradezco a sus responsables y a los bilbaínos en general, todo cuanto hacen por enaltecer la tauromaquia.
Hoy se lidian, lidiaremos si Dios quiere, toros de Jandilla, ganadería de gran prestigio, como todos ustedes saben, que conquistó los dos últimos años el trofeo que la reconocen como triunfadora de esta feria. Lucen como hierro una estrella de seis puntas, la estrella de David, que tiene en su origen un sentido mágico. En el universo del toro, dada su historia y sus triunfos, se le conoce como la estrella de Jandilla y significa bravura, nobleza y tradición. Su divisa es azul, me gusta, es color de clara advocación mariana que nos acerca a las devociones que todos tenemos por las diversas vírgenes de nuestra tierra a las que encomendamos nuestra protección y suerte.
Aunque en la actualidad pastan en las dehesas extremeñas de Don Tello y Los Quintos, la vacada fue constituida en 1930, en mi querida tierra gaditana, justo a la vera de la laguna de La Janda, concretamente en la finca Jandilla de donde tomó su nombre actual.
Don Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, fue quien inició la que está considerada como una de las obras ganaderas más trascendentes del toreo contemporáneo. Lo hizo con vacas y sementales del Marqués de Tamarón y del Conde de la Corte, ambas de procedencia Parladé. Y don Juan Pedro Domecq y Díez, considerado como uno de los mejores ganaderos de la historia, fue quien la llevó a lo más alto.
Hasta 1982 se lidió con el hierro de Veragua y desde 1987 está bajo la dirección de don Borja Domecq y Solís quien continúa en la actualidad y mantiene el prestigio que ganó su padre.
Como corresponde a la categoría de la plaza y al carácter escrupuloso del ganadero entenderán que la corrida de hoy tenga excelente presentación y esté seleccionada con gran esmero para no defraudar a nadie, ni al público, ni a los toreros, así que sólo toca esperar que Dios y la Santa Providencia nos proteja a todos, escuche nuestros deseos y plegarias y la tarde transcurra por los caminos del éxito.
Tanto mis compañeros, Iván Fandiño como Miguel Ángel Perera y las cuadrillas, a los que deseo la mejor de las suertes, tanto ellos como yo, vamos a hacer todo lo posible para estar a la altura que Bilbao merece.
Gracias, que Dios reparta suerte. Ahora me entenderán que dada la proximidad de la gran cita les abandone…
