(Foto: Arjona)“Tenía que ser una fecha y un acontecimiento bonito para dar este paso. Es un reto importante, estoy muy responsabilizado pero no sé lo que va a pasar, no tengo ni idea…”, confiesa.
Eduardo Dávila Miura es un hombre feliz. El matador de toros sevillano ha anunciado este mediodía uno de los acontecimientos de la temporada: su vuelta a los ruedos por un día en Sevilla y con el hierro de su familia. “Lo llevaba pensando mucho tiempo en mi cabeza y estaba deseando decirlo. Me he quitado un peso de encima porque la idea de reaparecer y hacerlo de esta forma en la que lo hago la he llevado en silencio y con mucha discreción“. Tanto que Dávila Miura confiesa: “A mis padres se lo dije ayer mismo“.
¿Cómo surge la idea? “Hace cuatro o cinco años cuando me doy cuenta revisando los libros y recopilando información sobre la efeméride de Miura, que cumplirá en 2015, 75 años lidiando en Sevilla de forma ininterrumpida. Más en firme, a Eduardo Canorea, se lo planteo hace ocho o nueve meses“.
Para Eduardo Dávila Miura se trata de “un reto más personal que profesional. Me considero una persona romántica, siempre me he guiado por mis sentimientos, tanto delante del toro como en mi vida y en esta decisión había que hacerle más caso al corazón que a la cabeza. Todo lo que he vivido en Zahariche, la relación con mi abuelo y lo que me ha marcado su vida es lo que me ha lanzado a hacer esto“.
En este reto, el hispalense ha contando con el apoyo de familiares y amigos. “Mi mujer por ejemplo ha sido clave, sinceramente creo que es una cosa que tenía que hacer. Me alegra que mis amigos compartan esa ilusión conmigo“. ¿Y sus tíos, qué le dijeron Eduardo y Antonio Miura? “Tengo una estrecha relación con ellos y durante mi carrera han sido partícipes de muchas decisiones que he tenido que tomar pero en este caso no han tenido ninguna decisión porque se lo di hecho“.
Siempre ligado al mundo del toro desde que en 2006 colgara el chispeante, ya fuera en tareas de apoderamiento o en los cursos de aficionados prácticos. “Tenía que ser una fecha y un acontecimiento bonito para dar este paso. Es un reto importante, estoy muy responsabilizado pero no sé lo que va a pasar, no tengo ni idea… los toros, además, no conocen de aniversario ni de parentesco“.
Sobre la posibilidad de que la tarde del domingo 26 de abril no sea la última puntualiza: “No cierro la puerta porque nunca se sabe pero ahora mismo en mi cabeza sólo está esa fecha, es en la que centro todos mis pensamientos. En 2006, cuando me retiré pensaba que no volvería a torear…“
