Sería bueno que las autoridades de Don Benito recordaran que las leyes están hechas para ser observadas y hacerlas observar. Si esta conferencia se celebrara se estaría contraviniendo una Ley vigente y publicada en el BOE.
Para hoy, el rayo que no cesa del antitaurinismo tiene anunciada una conferencia en la Sala de Cultura de Don Benito (Badajoz). El acto lleva por título Tauromaquia, un ejercicio de maltrato animal, con el que los posibles asistentes a la cita ya quedan avisados de que participarán en un aquelarre más contra una Fiesta reconocida legalmente como Patrimonio Cultural de España, y a la que las autoridades están obligadas a proteger por Ley.
Recuerdo que en la Historia de España que estudiábamos los de mi generación se decía que la Guerra Civil fue posible porque las órdenes y leyes de la República no traspasaban las tapias de Madrid. No pretendo hacer guerracivilismo ni mucho menos, pero sería bueno que las autoridades de Don Benito recordaran que las leyes están hechas para ser observadas y hacerlas observar. Si esta conferencia se celebrara se estaría contraviniendo una Ley vigente y publicada en el BOE. Y la responsabilidad del ilegal acto recaería directamente sobre quienes lo han organizado y sobre el organismo que lo ha autorizado.
Y que nadie intente agarrarse a la libertad de expresión para consentir semejante desafuero, porque ese derecho inalienable no ampara su ejercicio al margen de la legalidad. Si no fuera así, este país acabaría convertido en una selva, en la que cada cual camparía por sus respetos bajo el imperio de la ley del más fuerte.
