Lama de Góngora saludó una ovación en el toro de su alternativa y Ponce fue silenciado con dos astados muy deslucidos.
LA OPINIÓN DE PACO MORA: “El romance interminable”
Fotos: ARJONA
La honradez de Manzanares, unido a su contundencia estoqueadora, han sostenido el festejo de este sábado en Sevilla. El alicantino, que realizó un notable esfuerzo ante sus dos toros, paseó un trofeo de cada uno de ellos de una tarde en la que exhibió una actitud comprometida y responsable.
Manzanares cortó la oreja del tercero tras una faena con dos partes bien diferenciadas: una primera en la que el toro fue protestando, echando la cara arriba, sin fijeza en la muleta ni clase; y una segunda con el torero dando el paso adelante y fajándose con el animal, ya rajado, en dos o tres tandas vibrantes, aprovechando las idas y venidas del victoriano en su huida. El estoconazo, casi en los medios, fue tremendo, contundente. Oreja como premio al esfuerzo y a la estocada del alicantino.
Con el quinto, que fue apagándose hasta terminar muy rajado en tablas, volvió a dar todo de sí Manzanares. Tras cuajar unas primeras series con emoción, acabó de nuevo en terrenos de chiqueros batiéndose el cobre entre los pitones del astado. Muy firme, se tiró de nuevo a matar con tremenda rectitud y su esfuerzo fue reconocido por la afición sevillana, que le premió con una oreja. Antes, Curro Javier hizo sonar la banda de música y fue obligado a saludar montera en mano junto a su compañero Luis Blázquez.
Lama de Góngora tomó la alternativa con “Amante”, un toro noble que se desplazó con dulzura pero que embistió siempre a media altura. Duró poco y mostró poco recorrido. La faena del toricantano no levantó pasiones pero sí contó con detalles y muletazos sueltos interesantes. Mató de tres entradas y un golpe de descabello y saludó la ovación del público. “Amante” se arrancó en el momento de la ceremonia de alternativa, obligando a los toreros a deshacer la reunión.
El segundo, altón y feúco, fue protestado en el primer tercio. Ponce le fue dando tiempo y le buscó las cosquillas pero el toro, que nunca terminó de empujar, no transmitió en ningún momento. Fue noble y con él anduvo técnicamente impecable el valenciano, pero sin conseguir brillar en la faena por la falta de ánimo del astado. Lo mató de una estocada.
Imposible por soso, parado y sin recorrido fue el cuarto. Nada lucido pudo hacer Ponce ante él, matando de una casi entera efectiva. Fue silenciado en su lote.
Sevilla, 18 de abril de 2015. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés (3º y 4º), desiguales de presentación, nobles, pero faltos de raza y de casta. Enrique Ponce, silencio en su lote; José María Manzanares, oreja tras aviso y oreja con petición; y Lama de Góngora, que toma la alternativa, ovación con saludos y silencio. Entrada: Lleno de “No hay billetes”. Lama de Góngora tomó la alternativa con “Amante”, nº 35, negro mulato, de 532 kilos y nacido en 08/2010, cuya muerte brindó a su madre. Saludó Curro Robles tras banderillear al primero. Curro Javier y Luis Blázquez también saludaron tras parear al quinto y hacer sonar la música.
