“Ha pasado la noche con molestias pero con el ánimo por las nubes después de la puerta grande”, relata su apoderado, José Antonio Campuzano.
El novillero peruano Andrés Roca Rey, triunfador y herido este domingo en Las Ventas, ha abandonado el Hospital San Francisco de Asís de Madrid después de que el Dr. García Padrós haya examinado las tres heridas de las que ayer fue operado en la Monumental venteña y dictaminado el alta hospitalaria. El joven diestro va a viajar a Sevilla para que continuar allí su recuperación.
“Ha pasado la noche con molestias pero con el ánimo por las nubes después de la puerta grande”, comenta a APLAUSOS su apoderado, José Antonio Campuzano. El mentor del novillero sudamericano reconoce que la de ayer “es una puerta grande muy importante”, pero adelanta que Madrid “sólo vio una parte de la dimensión que puede dar este torero. Cuando le embista uno por derecho se verá de verdad el concepto y la profundidad que tiene el toreo de Roca Rey”.
En una nota emitida por el gabinete de prensa del torero, éste afirma: “Estoy dolorido, pero no me cambio por nadie del mundo. Estoy muy feliz”.