SEVILLA.- FERIA DE ABRIL

Torería y firmeza de Dávila y Escribano, a oreja por coleta en la última de feria

Fandiño, silenciado con el lote de menos opciones
Víctor García-Rayo
domingo 26 de abril de 2015

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE ARJONA DEL FESTEJO

LA OPINIÓN DE PACO MORA: Último parte de guerra

Fotos: ARJONA

Eduardo Dávila Miura y Manuel Escribano han paseado las últimas orejas de la Feria de Abril 2015 en Sevilla. Lo han hecho frente a una miurada compuesta por ejemplares de desigual condicón. El lote de menos opciones se lo llevó Iván Fandiño, que resultó silenciado en sus dos turnos.

Dávila Miura le cortó una oreja al cuarto, un toro al que toreó bien de capote y ante el que hizo un esfuerzo importante con la muleta. El de Miura no terminó de pasar y fue oriéntandose, sin embargo, el sevillano apostó fuerte y arriesgó a pesar del poco recorrido de la res. No se notaron los nueve años que ha estado retirado de los ruedos, ni en las formas ni en el fondo. Lo tumbó sin puntilla de un estoconazo soberbio y el premio fue de justicia. En este capítulo anduvieron especialmente brillantes los hombres de su cuadrilla: Javier Ambel en la lidia y Joselito Rus y Alberto Zayas con las banderillas.

El primero de Miura no tuvo un pase. Sin recorrido y con peligro, no cogió de milagro en un par de veces a Eduardo Dávila Miura, que a pesar de todo porfió con el animal y lo mató de estocada atravesada, pinchazo y descabello. Saludó una ovación como premio a su dignidad y a haberlo intentarlo por ambos pitones.

Manuel Escribano paseó un trofeo y se le pidió con fuerza el segundo tras lidiar al quinto, un toro cinqueño con 658 kilos. Se fue a recibirlo a portagayola, toreándolo después muy bien con el capote y brindando la faena a su compañero Eduardo Dávila Miura. El toro, dentro de lo que es Miura, fue noblón, y eso lo aprovechó Escribano, que también apostó desde el principio por el animal. Centrado, dándole los tiempos y las distancias acertadas, culminó su labor de una certera estocada. La muerte del toro fue espectacular y la oreja para el diestro, maciza.

Magnífico resultó el recibo capotero de Manuel Escribano al segundo, con largas cambiadas en el tercio y lances bien ejecutados. Ante el miureño tuvo una destacada actuación el picador José Manuel Quinta, ejecutando un soberbio tercio de varas. Escribano, que en banderillas apostó fuerte por el toro, abrió su labor muletera con pases cambiados por la espalda, pero el animal empezó a apagarse demasiado pronto y a mostrarse sosón en su embestida. Por el izquierdo además no servía. Faena y toro, a menos. El de Gerena mató de estocada tras pinchazo y saludó una ovación. El de Miura, que tuvo una muerte espectacular, fue aplaudido en el arrastre.

El tercero, alto y largo, fue un ejemplar muy gazapón y peligroso. No se entregó de verdad nunca el de Miura en una faena en la que Fandiño mostró una cualidad clave: no aburrirse nunca. Gracias a esa virtud, acabó sacando algunos muletazos por el pitón izquierdo, pero fue sólo un espejismo pues el toro era un regalo y terminó poniéndose imposible. El de Orduña mató de estocada y tres descabellos y fue silenciado tras sonar un aviso.

Cerró la feria un toro peligroso, muy complicado, al que nunca se le veía metido en la muleta y que además cabeceaba con peligro. Miura de los malos con el que Fandiño, que lo había recibido con una larga cambiada en el tercero, poco pudo hacer. Mató de estocada tras pinchazo y fue silenciado. Destacó picando en este último toro Manuel José Bernal.

Sevilla, domingo 26 de abril de 2015. Toros de Miura. Bien presentados y de juego desigual. Eduardo Dávila Miura, ovación con saludos y oreja; Manuel Escribano, ovación con saludos y oreja tras petición de la segunda; Iván Fandiño, silencio tras aviso. Entrada: Casi lleno. Eduardo Dávila Miura saludó una fuerte ovación tras romperse el paseíllo que compartió con sus compañeros de cartel.

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