El Palco

Orejas de menos peso

Rafael Comino Delgado
miércoles 27 de mayo de 2015

Madrid debe seguir siendo la primera plaza del mundo en todo y cuando se corte una oreja esa debe ser no solo merecida, sino muy merecida, para con ello volver a dar categoría a la plaza y a los toreros capaces de cortarla.

Desde que yo recuerdo siempre fue extremadamente difícil cortar orejas en plazas como Madrid, Sevilla, Bilbao. Hubo una época en que cortar una oreja en Madrid permitía al torero firmar una gran cantidad de contratos y algo parecido, aunque no igual, ocurría con Sevilla.

Pero desde hace algún tiempo vengo observando que en plazas emblemáticas como Sevilla y Madrid se suelen cortar orejas de poco peso (o de menos peso, o baratas, o facilotas, o benévolas) dejándose llevar público y presidencia por múltiples razones diferentes a la realidad de lo hecho ante el toro, como la emotividad del momento, una o varias volteretas, etc. En Madrid lo he observado de forma demasiado frecuente y por tanto preocupante; esa es mi opinión. Esto es humano, siempre ha ocurrido y siempre ocurrirá, en mayor o menor grado, pero deberíamos procurar que suceda las menos veces posible. Pero limitémonos sólo a Madrid, plaza de la que siempre he dicho es la gran cátedra del toreo del mundo y que si no existiera deberíamos crearla, con todos sus inconvenientes como las exigencias, a veces injustificadas, de los del 7 y de algunos revientafaenas, o el ser demasiado benévolos con algunos y lo contario con otros, pero todos somos humanos y por tanto nadie perfecto.

Entiendo que el torero, sus allegados y sus seguidores quieran que corte orejas en Madrid, aun a sabiendas de que los méritos hechos no sean suficientes, porque solo miran el momento y no el futuro. Pero hay que tener en cuenta que en la vida, todo o casi todo, suele tener su parte positiva y su parte negativa. Quiero decir que si cortar orejas en Madrid resulta más fácil ahora, también se le da menos importancia y si, como decíamos, antes permitía firmar muchos contratos ahora apenas tiene repercusión, es decir, que vale para poco o muy poco.

Particularmente pienso que Madrid debe seguir siendo la primera plaza del mundo en todo y cuando se corte una oreja esa debe ser no solo merecida, sino muy merecida, para con ello volver a dar categoría a la plaza y a los toreros capaces de cortarla. He visto, y todos hemos visto, cortar orejas en Madrid simplemente por un arrimón, o por una o varias volteretas, sin que ello estuviese sustentado en una faena importante. Eso en Madrid no debe ocurrir; prefiero una injusticia (que no se dé una oreja merecida) antes de dar demasiadas orejas, pues esto último le está haciendo perder categoría, hasta el punto de que creo, y no soy el único, que actualmente es más difícil cortar una oreja en Bilbao, durante la feria, que en Madrid, aunque todavía en Madrid tenga mas repercusión, si bien ello será por poco tiempo, de seguir así.

Es mi opinión como simple aficionado y creo que los propios profesionales deberían ir en la misma dirección, pues ello redundaría en su propio beneficio.

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