“El público se ha suavizado y va con buen talante a los toros”
“Ha sido el año con más gente joven en los tendidos”
“Ha sido una feria muy buena y no sólo lo digo porque se hayan cortado 29 orejas que es algo que aunque es muy buen indicativo tampoco es definitivo. Lo más importante es que el público en general ha salido satisfecho del conjunto de San Isidro”. De este modo resume José Antonio Martínez Uranga su impresión a modo de balance de lo que ha sido la edición 2015 de la Feria de San Isidro. “Hay que destacar que por vez primera desde hace no sé cuánto tiempo ha reinado la normalidad y ni un solo día hemos abierto la taquilla de devoluciones ni por toros ni por toreros”, subraya el empresario.
Desde un punto de vista artístico, el responsable de Taurodelta señala: “La nota es muy alta. Han embestido muchísimos toros y prácticamente todas las tardes lo cual es un buen indicativo. Han salido toreros nuevos y se pueden contar muchísimos más éxitos que fracasos. Las salidas a hombros han sido muy unánimes”. En cuanto a la nota negativa, el empresario asegura: “Los percances que ha habido que han sido muy duros como el de Jiménez Fortes o el de los dos novilleros que vuelven ahora a Madrid, el próximo domingo”.
En cuanto a la respuesta de público, Martínez Uranga revela un dato: “Se han vendido más entradas que el año pasado lo cual demuestra que está funcionando muy bien la idea de lo que se llama ‘abono a la carta’. El leve descenso de abonados se ha compensado, tal y como preveíamos, con un incremento en la venta de localidades sueltas”. A juicio del empresario, esta edición isidril ha servido para constatar: “Hay mucho abonado flotante, se ha percibido que hay una alta cantidad de abonos compartidos dada la situación económica que atravesamos. La gente no puede hacer frente a fuertes desembolsos de dinero y han apostado por repartirse un par de abonos, por ejemplo, entre cuatro o cinco personas”.
Un ciclo con 29 orejas cortadas y seis salidas a hombros por la Puerta Grande -en el caso del rejoneador Leonardo Hernández, por partida doble- son números altos en un ciclo como San Isidro. “Los datos corroboran una cosa que se ha venido comentando y escribiendo mucho durante la feria, que es que el público de Madrid se ha suavizado mucho y va con un buen talante a los toros. Se enfadan y con razón, como nos enfadamos todos, cuando las corridas son infumables, que alguna ha habido. Pero en general, el público acude a los toros con un espíritu muy positivo”, describe Martínez Uranga, quien apunta un matiz: “Ha sido el año que más gente joven se ha visto en los tendidos, eso me gustaría subrayarlo. Está descendiendo la media de edad de asistencia a los espectáculos taurinos, eso para Madrid es muy positivo”.
