FERIA DE SAN PEDRO

Talavante, puerta grande en el estreno del Coliseum de Burgos

Decepciona la corrida de Bañuelos que, eso sí, lidió un gran toro en tercer lugar que permitió una buena faena del extremeño
Íñigo Crespo
sábado 27 de junio de 2015

Trofeo al poder y la raza de Juli, que incluso fue volteado. Enrique Ponce, silenciado con el peor lote, vio cómo el palco le negaba el trofeo del que abrió plaza. “No hay Billetes” en tarde muy calurosa.

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JULIÁN LÓPEZ DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO


Fotos: JULIÁN LÓPEZ

Abrió la tarde un toro bajo y de buena hechura de Bañuelos, que tuvo más nobleza que clase. Enrique Ponce lo toreó con temple y donosura, sin un solo tirón ante una plaza abarrotada en su estreno. La elegancia propia del valenciano fue lo mejor de un inicio discreto de feria. El cuarto fue un toro terciado pero complicado, un animal de gran viveza que de no haber estado delante un torero tan seguro como Enrique Ponce hubiese hecho pasar un trago. El valenciano le ha tapado y atemperado su condición en una labor de gran suficiencia pero de pocas opciones de triunfo.

El segundo de Bañuelos fue un toro con movilidad y prestaciones que tuvo la virtud de querer coger las telas y el defecto de no acabar de entregarse. El Juli se ha lucido con el capote, en un vistoso quite por lopecinas. La faena tuvo precisión y el acierto de no someter al animal para torearlo con limpieza sobre ambas manos. Fue cogido sin consecuencias. Faena de buena técnica que coronó de una estocada para acabar paseando la primera oreja del nuevo coso. No tuvo ninguna opción EL Juli con un quinto aplomado y deslucido. Decoroso el diestro madrileño, que lo pasaportó con seguridad y buen oficio.

Toro con calidad y nobleza el tercero y la faena de Alejandro Talavante ha sido de una clarividencia y de una armonía notable. A gusto desde el principio, el extremeño ha cuajado una obra despaciosa y cargada de personalidad. Una apertura en los medios con una arrucina de rodillas ha dado paso a una labor encajada y de sutil templanza sobre ambas manos. No han faltado los destellos del repertorio de Talavante con arrucinas, faroles, un circular invertido… Labor esmerada y profunda rematada de una estocada, tras la que paseó dos orejas.

Con el sexto, un toro deslucido y que se quedó corto, Talavante no se dio coba y anduvo muy desafortunado con la espada.

Burgos, sábado 27 de junio de 2015. 1ª de Feria. Toros de Antonio Bañuelos, de poco juego en líneas generales salvo el buen 3º. Tuvieron movilidad y nobleza 1º y 2º pero sin clase. La segunda parte más deslucida. Enrique Ponce: Silencio tras petición y silencio; El Juli: Oreja y silencio; Alejandro Talavante: Dos orejas y silencio. Entrada: Lleno de “No hay Billetes”.

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