Fermín Rivera cortó una oreja del rajado y desrazado quinto de Bernaldo de Quirós.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE TADEO ALCINA DEL FESTEJO
Fotos: TADEO ALCINA
Diego Urdiales cuajó una gran faena en su confirmación de alternativa. El toro, que atendía al nombre de Personaje, permitió al riojano poner de manifiesto toda su tauromaquia. Brindó la faena “por París y por la libertad”. Faena grande en la que toreó de forma sensacional sobre la diestra. Encajado, reunido, templado. Naturalidad y expresión en el toreo del de Arnedo. Perfecta la colocación e impecable el trazo de los muletazos. El de Quirós, aunque algo tardo, tuvo calidad y duración. Al natural mantuvo el nivel la labor, los muletazos surgieron largos, despaciosos, enganchados adelante y rematados atrás. Hubo torería y gusto. Bonito el final con la pierna flexionada. Tuvo el triunfo en las manos pero pinchó en la suerte suprema, esfumándose las orejas, y dando una vuelta al ruedo tras una obra rotunda.
A su segundo, deslucido, más agarrado al piso y de corto viaje, le instrumentó el riojano una faena empeñosa en la que no se aburrió nunca pese a la condición de su oponente. Lo mejor llegó en una serie sobre la diestra bien compuesta y templada antes de un desarme. A partir de ahí, los muletazos surgieron de uno en uno a base de tesón y de atacar mucho al toro. Muy jaleados por el respetable. Urdiales volvió a perder el premio de la oreja tras fallar con la espada.
Fermín Rivera sorteó por delante un toro deslucido, sin raza y áspero. El mexicano anduvo tesonero en una labor de más voluntad que lucimiento. No estuvo acertado tampoco con los aceros y fue silenciado tras escuchar un aviso. Más opciones le dio el quinto, que si bien resultó rajado, sí pudo aprovechar la inercia del toro Fermín Rivera que le buscó las vueltas en todo momento para dejar una faena que no tuvo continuidad por la condición del toro pero que contó con momento de toreo bueno sobre la mano derecha. Asentado y metido en la faena, Rivera exprimió al toro en terrenos de tablas. Pinchó en el primer encuentro, cobrando una buena estocada y paseando una oreja.
Fermín Espinosa “Armillita IV” se estrelló frente a un animal sin clase y deslucido. El azteca lo intentó pero la faena no levantó el vuelo en ningún momento. El torero de dinastía no corrió mejor suerte con el que cerró plaza, un toro bajo de casta, sin clase ni entrega y que no le dio opciones de lucimiento. Armillita IV lo intentó con voluntad en una faena rematada de una estocada.
Por delante se lidió un buen toro de Fernando de la Mora, con ritmo y buen son, ante el que Alejandro Zendejas dejó una actuación voluntariosa y dispuesta pero con altibajos. Las piruetas en la misma cara del toro calentaron los tendidos dentro de una labor mal rematada con el rejón de muerte.
México D.F. (México), domingo 15 de noviembre de 2015. Toros de Fernando de la Mora (1º) y Bernaldo de Quirós, correctos aunque desiguales de presentación. De desigual juego, el de mejor condición el primero de lidia ordinaria, con calidad y duración. Deslucidos segundo, tercero y cuarto; rajados y descastados quinto y sexto. El rejoneador Alejandro Zendejas, palmas; Diego Urdiales, que confirmó alternativa, vuelta al ruedo y ovación con saludos; Fermín Rivera, silencio tras aviso y oreja; Fermín Espinosa “Armillita IV”, silencio en ambos. Entrada: Un cuarto. La terna fue obligada a saludar antes de que saliera el primer toro de la tarde. Diego Urdiales confirmó alternativa con Personaje, número 645, de 505 kilos, negro girón, de Bernaldo de Quirós. Saludó tras banderillear al cuarto Cristian Sánchez.
