La pincelada

Dolor por encima de todo

José Luis Benlloch
jueves 19 de noviembre de 2015

Qué pena, teniendo mil frentes abiertos para aprovechar su supuesta vocación de servicio público, para mostrar sus sentimientos solidarios con la humanidad, para combatir la corrupción que resta fondos a la educación y a las clases desfavorecidas…

Con las imágenes de Francia y las cifras de la barbarie como fondo, ¡cuánto dolor, cuánta sinrazón!, cuesta escribir de cualquier materia que no sea la indignación ante semejante cerrilismo. El dolor de la amada y admirada Francia es nuestro dolor, el mismo que recorre el mundo civilizado más allá de la religión que se abrace. No puede haber un Dios, no sería Dios, que marque ese camino de muerte y desolación. Ante semejante despropósito, que hayan declarado Mallorca antitaurina es poco menos que una chiquillada aunque se haya producido igualmente en el territorio de la intolerancia. Además no es cierto, Mallorca no es antitaurina por mucho que se empeñen, sus mandatarios son los antitaurinos. No es lo mismo. Son antis pero también fatuos, reyezuelos bananeros, trileros de pacotilla que venden lo que no tienen, humo. Su declaración no pasa de ser pura filfa en busca de visibilidad mediática. No tienen competencias pero prohíben. Qué pena, teniendo mil frentes abiertos para aprovechar su supuesta vocación de servicio público, para mostrar sus sentimientos solidarios con la humanidad, para combatir la corrupción que resta fondos a la educación y a las clases desfavorecidas, para tenderles una mano a los niños que llegan en las pateras, para rebelarse contra quienes inspiran sucesos como el de París, se quedan en sus algaradas y soflamas antitaurinas, prefieren dedicar tiempo, dinero e influencia a enarbolar la bandera de un supuesto animalismo tan cuestionable y falso como su populismo. Hay que ver el papelón del PSOE en esos casos. De algo tendrán que vivir políticamente, supongo, esa es la explicación y el detalle que no les excusa.

JULI/DF.- Por lo demás, en lo puramente taurino, semana anodina. Lo que trae el calendario, suenan las canales y se impone la mesa camilla. Se calentaron las redes contra el éxito de Juli en la México a cuenta del trapío de los toros que, vistas las fotos, no difieren mucho, diría que nada, de los toros de cada domingo que venimos denunciando en esta columna con lo que hay que concluir que no es responsabilidad exclusiva de Juli, ni siquiera es cosa de los españoles como algunos pretenden adjudicarnos, es lo que hay, una pena, aquello es otra Fiesta, otro espectáculo, eso, otro espectáculo. El lado bueno de esa tarde es que treinta mil personas se emocionaron con El Juli, seguramente porque compararon con domingos anteriores, seguramente porque lo que no ponían los toros lo puso él, entre otras cosas los muslos, y no se entiendan estas líneas como alegato a favor de ese toro o ese modelo de Fiesta, sólo son reflexiones sobre una realidad. El incendio internauta no debería depender de la presencia de una figura, ni aunque como en este caso sea española, al fin y al cabo quien salvó la hecatombe/coñazo de cada domingo fue Juli.

SEVILLA, MANDO ÚNICO.- El otro protagonista ha sido Sevilla, que estrena mando único. Pá­ginas más adelante encontrarán una entrevista con Ramón Valencia hablando de lo divino y de lo humano, de Morante y del precio de las localidades que viene a ser lo mismo; del pasado que pretende enterrar -a todos nos gustaría, vaya pesadilla- y del presente al que se enfrenta con fe y la vista puesta en la próxima Feria de Abril, tiempo para el que pretende recobrar viejos estilos y laureles bajo la bandera del sevillanismo que como se sabe ahora mismo tiene dos nombres y dos dioses verdaderos, Morante, otra vez Morante, una gozada, y Manzanares. Habla Ramón también del fu­turo que le espera a la Fiesta, más optimista o más negro en función de que la Fundación o cualquier otra entidad se llame como se llame, ponga al personal de acuerdo para defender la Tauromaquia y no se diluyan en personalismos estúpidos e interesados. En todos los apartados mentados hay un elemento común, la pasta, el parné, la economía, los jayeres… “El toreo se defiende con dinero…”, dice Ramón y es verdad, aunque no haría falta tanto como el que disponen los anti y sus sponsors para pagar autobuses, bocatas y jornales a los de la pancarta y comprar otras voluntades de mayor rango, pero sí hace falta para organizar los gabinetes de profesionales que nos defiendan y nos promocionen. Y la influencia del dinero o de la falta de dinero vuelve a aparecer cuando nos posicionamos en la entrevista frente a la carestía de la vida y los precios de las localidades, un choque que en nuestra Sevilla del alma alcanza niveles dramáticos si tenemos en cuenta la economía de la región y la tabla de precios de la taquilla. Y aún se agrava más todo seguido, porque antes de entrar a repartir la gente del toro, llegan caseros y Estado, maestrantes y Administración, insaciables ambos, insensibles a la realidad, y se llevan el cincuenta por ciento, tan señores ellos rebañan la mitad de la caja sin que haya muchas esperanzas en que ninguno ceda. El saqueo no es de ahora sólo que ahora se siente más, ni tampoco es la primera vez que se denuncia. En esta misma edición Villasuso también truena contra semejante barbaridad y el año pasado, cuando más doliente se ponía la feria, esta columna titulaba “25 por ciento… ¿canon o mordida?”… Por cierto, por aquel entonces nos creíamos, ingenuos, las promesas del ministro de un inmediato rebaje del IVA que evidentemente no se ha producido. Así que habrá que remar con lo que hay.

MORANTE/JT.- Se ha hablado también estos días del interés de Morante de torear en el Corpus, en recuperar taurinamente tan señalado jueves, pero mucho me temo que la historia reciente, la taquilla que se hizo los últimos años, la realidad social y laboral, ni siquiera es fiesta en la mayoría de las ciudades, le han frenado en su ilusión inicial y comienza a buscar salidas… pedirle a José Tomás que acuda al quite puede ser un síntoma de realismo o de marcha atrás. Y ojalá lo recuperase, sería hermoso y con JT, más.

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