“Después de toda mi trayectoria y de la cantidad de puertas grandes que tengo en Sevilla y en Madrid, no he toreado nunca en Pamplona, una en Bilbao y ninguna en Logroño. ¿Vetado?, lo dicen los hechos y está denunciado desde que empecé. Así funciona esto, en lugar de primar los intereses de los aficionados se defienden los intereses de quien no quiere competencia ni verse la cara con los mejores”. Así de claro se muestra Diego Ventura esta semana en APLAUSOS cuando asoman en la entrevista que le realiza nuestro compañero Íñigo Crespo plazas donde todavía no ha debutado. No es la primera vez que lo dice. Tampoco será la última. “Con la verdad se va a todas partes y después de dieciocho años de carrera en Pamplona no me han llamado ni para cubrir el expediente, luego presumen de contratar al que se lo gana”, afirma en una charla publicada en el primer “extra” de este año dedicado al rejoneo y que no tiene desperdicio.
“Decir que me quiero medir en mano a mano con Pablo Hermoso de Mendoza en una plaza de categoría como Madrid o Bilbao sólo va enfocado por el bien del rejoneo y de los aficionados”, sostiene el jinete de La Puebla del Río, que ha completado una campaña redonda en la que sobresalieron las tardes de Sevilla y Madrid dentro de un conjunto extraordinario y cargado de éxitos.
-¿Ha cuajado la mejor temporada de su vida?
-Hasta donde me han dejado, sí. Esta temporada ha sido la que siempre he soñado. Un año donde cada vez que he salido a la plaza, todo ha tenido un significado propio y un sentido. Puedo decir que aunque ha costado, hoy siento un reconocimiento general.
-¿Quién no le ha dejado?
-Quienes no están dispuestos a que el rejoneo continúe evolucionando y elevando su nivel de competencia. Llevo tiempo proponiendo ideas y cambios por el bien de la Fiesta y del rejoneo y parece como si nadie quisiera aceptarlos. Siempre he dicho que las figuras del toreo, sean de a pie o de a caballo, lo somos por algo y por eso tenemos la responsabilidad añadida de hacer de cada una de nuestras corridas un acontecimiento, una tarde única en la que el público tenga la oportunidad de vivir una jornada especial.
-¿En esa línea focaliza esos cambios que propone?
-Mis ideas y mi preocupación no es otra que buscar retos que van encaminados a dar un revulsivo al rejoneo, a enfrentarnos a corridas que ofrezcan un picante al aficionado, que exijan hacer un esfuerzo. No sirve juntar a tres rejoneadores en un cartel con la primera corrida que aparezca. Hay que buscar alicientes y corridas con emoción. Me importa mucho más la competencia y la categoría de un cartel y de una corrida que el dinero; es más, si la corrida es dura, mucho mejor.
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