GALERÍA FOTOGRÁFICA DE TADEO ALCINA
Fotos: TADEO ALCINA
Juan Pablo Sánchez paseó una oreja del tercero, al que cuajó una faena de altos vuelos. Cosió y ligó perfectamente las embestidas del noble ejemplar de Campo Real, que derrochó calidad en sus embestidas. El azteca las embarcó bien por los dos pitones, toreando con temple y mimo. Hubo brillantez sobre la diestra. También en varios naturales en los que pulseó a la perfección la arrancada del animal y bajó la mano. El público y el torero disfrutaron la faena, coronada con una estocada trasera y tendida que bastó. Buen nivel de toro y torero.
Un trofeo sumó del sexto, un toro deslucido y a menos con el que Juan Pablo Sánchez puso todo de su parte, mostrándose por encima de las condiciones del toro. Tesonero el mexicano, exprimió a de Campo Real en una labor que si bien no fue lucida sí estuvo presidida por una notable actitud. Mató de una estocada caída y se pidió la oreja que el mexicano paseó entre la división del público.
Alejandro Talavante perdió premio con la espada tras cuajar una notable labor al segundo, un toro protestado de salida por su terciada anatomía que desarrolló fijeza, nobleza y bondad. Talavante, que quitó por delantales -el remate fue de cartel-, arrancó la faena de muleta con doblones rodilla en tierra. Torero inicio, con un cambio de mano para enmarcar. Se echó la muleta a la izquierda sin mayores probaturas y ligó muletazos limpios y templados. Con gran facilidad, lució también sobre la diestra dentro de una labor con inventiva en los adornos, deando arrucinas, molinete invertidos y unas luquecinas a modo de epílogo con desplante final arrojando la muleta en el que trató a su oponente como a una becerra en un tentadero. Pinchó varias veces antes de agarrar una estocada corta y emplear el verduguillo.
Su segundo fue un animal sin transmisión, justo de raza y que se quedó muy corto en su recorrido. Talavante trató de tirar del toro, logrando sobre la diestra algún muletazo suelto de mérito pero la faena no llegó a tomar vuelo en ningún momento siendo silenciada su labor.
Arturo Macías malogró con los aceros su voluntariosa y dispuesta labor al toro que abrió plaza. Lo recibió con cuatro largas cambiadas -la primera de ellas a portagayola- rematadas con una revolera. Luego realizó un quite por caleserinas deslucido por el viento y más tarde alargó en exceso una labor desigual, en la que lo mejor fue su actitud y firmeza. Le costó encontrar la distancia al de Campo Real, que, en cualquier caso, resultó tardo y justo de fortaleza y empuje. Concluyó con manoletinas de rodillas, resultando arrollado y librándose de milagro de la cornada en una de ellas. Finalmente pinchó en un par de ocasiones y se demoró con el estoque de cruceta.
Ante el cuarto, flojo y que le costó romper hacia adelante, anduvo dispuesto y esforzado y le buscó las vueltas al toro hasta lograr enjaretar muletazos templados frente a un toro que perdió las manos durante la faena. Lo emborronó todo con los aceros, muy desacertado, llegándole a sonar dos avisos y escuchando los pitos del respetable.
México D.F. (México), 10 de enero de 2016. Decimotercer festejo de la Temporada Grande. Toros de Campo Real, desiguales de presentación y juego. Desrazados y flojos en general salvo el buen tercero. Arturo Macías, silencio tras dos avisos y pitos tras dos avisos; Alejandro Talavante, silencio tras aviso y silencio; y Juan Pablo Sánchez, oreja y oreja entre la división del respetable. Entrada: Un cuarto. Los tres toreros salieron a saludar tras el paseíllo.
