FOTOS DE JAVIER ARROYO DEL FESTEJO
LA OPINIÓN DE PACO MORA: Pedraza de Yeltes tampoco
Fotos: JAVIER ARROYO
Juan del Álamo le cortó una oreja al tercero de la tarde, un toro reunido, de buena expresión y hechuras. Protestado por blando en los compases iniciales, el toro sacó un fondo de raza y bravura importante; descolgó y humilló por el pitón derecho mientras que por el izquierdo se quedaba por debajo. La faena del salmantino, basada sobre la mano derecha, remontó en un tramo final en el que toreó encajado y largo en redondo. Su labor estuvo aderezada con notables pases de pecho y del desdén. Labor de mucha decisión e ideas claras, coronada de una buena estocada.
El quinto, un gigante de Pedraza, quiso más que pudo. Se movió en la primera parte de la faena, pero lo hizo sin emplearse, resultando incómodo en sus embestidas al puntear mucho los engaños. Complicado estar y respirar frente a él. Del Álamo anduvo decidido. Manejó bien el capote de salida y brindó después al público una faena en la que puso de su parte para acompañar la embestida sin apretarla por abajo para ver si el animal rompía para adelante. Finalmente, su labor no pasó a mayores. Estocada desprendida. Silencio.
Al que hizo segundo lo recibió Manuel Escribano en la puerta de chiqueros con una larga cambiada, suerte que repitió después en el tercio. Banderilleó bien el sevillano, que brindó su faena a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. Escribano se estrelló ante la poca transmisión del toro de Pedraza de Yeltes, que si bien tuvo nobleza no fue un toro con opciones de lucimiento. Lo mejor de su labor fue la estocada con la que pasaportó a su oponente.
Toro deslucido y sin raza el cuarto. Fue noble, suave y dejó estar al torero, pero no tuvo condiciones para que lograra brillar el torero. Lo mejor de Escribano llegó con las banderillas. Muleta en mano, faena cumplidora y pulcra pero sin mayor relieve. Estocada y silencio.
Juan Leal confirmó alternativa con un primer toro estrecho de sienes, alto y que no humilló nunca. El francés cumplió en una labor en la que destacó un quite por gaoneras y una ajustada apertura de faena con una pedresina en la que a punto estuvo de ser arrollado. La faena del galo se fue diluyendo debido a la poca raza del toro y su deslucida condición.
Muy valiente se le vio frente al sexto, un toro serio, que terminó parado y con el que a pesar de las complicaciones se metió entre los pitones y le ganó la voluntad, apretándose y ajustándose con el animal. Exhibió el francés un concepto eminentemente ojedista, desenvolviéndose en esos terrenos como pez en el agua. Llegó a la gente. Pinchó una vez, recetó después una estocada y saludó una fuerte ovación.
Madrid, martes 17 de mayo de 2016. Corrida de la Prensa. Toros de Pedraza de Yeltes. Bien presentados, serios, aparatosos de pitones. El de mejor juego fue el 3º, el mejor hecho de todos. El resto, nobles pero desrazados y venidos a menos. Manuel Escribano, silencio en ambos; Juan del Álamo, oreja tras aviso y silencio; Juan Leal, que confirmó alternativa, silencio tras aviso y ovación con saludos. Entrada: Tres cuartos de plaza.
