Ureña también tocó pelo y Palazón no tuvo suerte.
FOTOS DE TEMPLAÍTO DEL FESTEJO
VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO Y DEL PERCANCE
LA OPINIÓN DE P. MORA: “Bienvenido al club, don Adolfo…”
Fotos: TEMPLAÍTO
Manuel Escribano ha sufrido una fuerte cornada al entrar a matar al cuarto toro del festejo en Alicante. La herida, ubicada en el triángulo de Scarpa, sangró abundantemente. El torero fue trasladado de inmediato a la enfermería. Antes, había cuajado una gran faena. Comenzó con tres largas cambiadas de rodillas y una tanda de verónicas. Banderilleó después con lucimiento, destacando en un último par al quiebro pegado a tablas de mucho riesgo. La labor muletera, eminentemente derechista, contó con muletazos largos y templados. Una serie tuvo tres o cuatro muletazos y un forzado de pecho interminable. Toro dulce, con gran calidad, que embistió con clase y despaciosidad a los engaños. Se metió entre los pitones al final el de Gerena, que entró a matar con gran rectitud, cobrando una estocada entera y sufriendo la cornada. Descabelló Palazón al segundo intento. Se le concedió una oreja a Escribano, para quien el público pidió con fuerza el segundo trofeo.
Escribano paseó una oreja del primero, un toro muy bueno, de mucha nobleza, que tuvo fijeza, clase y murió con la boca cerrada. Gran toro. Lo recibió Escribano por verónicas rematadas con una buena media. Tomó un puyazo el de Adolfo, arrancándose bien al caballo del picador, que se agarró arriba. Banderilleó el de Gerena clavando tres pares con acierto, sobre todo uno quebrando al violín muy vistoso. Comenzó el trasteo por alto sacándoselo a los medios. Faena por ambas manos en la que hubo muletazos con intensidad y profundidad. Hubo riesgo también, cruzándose y metiéndose entre los pitones. Concluyó con manoletinas ajustadas y mató de estocada extraordinaria.
Paco Ureña conquistó un trofeo del tercer adolfo de la tarde, al que saludó con verónicas apretadas. Brindó su faena a Palazón, emotivo detalle después de que su compañero escuchara los tres avisos en el toro anterior. Su faena, ejecutada sobre ambas manos, fue intermitente. Sacó los muletazos de uno en uno por la condición del astado, pero el conjunto tuvo el mérito propio del riesgo de tenerlo que hacer muy metido entre pitones. Hubo pasajes cadenciosos y plenos de lentitud. Mató de una estocada entera y paseó el apéndice.
El sexto, el de más peso y volumen, no tenía un pase. Se quedaba corto, buscaba al torero… Optó por abreviar Ureña, que mató de dos pinchazos y una estocada.
Le sonaron los tres avisos a Francisco José Palazón en su primer turno. No acertó con los aceros. Dejó media estocada tendida que escupió el animal, llegaron luego tres pinchazos y unos cuantos descabellos que acabaron con el toro en el corral. Ese fue el borrón de una labor bien abierta con el capote, con buenos lances a la verónica y torera media de salida. Quitó por chicuelinas de mano baja y otra buena media. Brindó al público antes de arrancar con doblones, coronados con el cambio de mano y el pase de pecho. La faena se basó sobre todo por la mano derecha, en tandas cortas pero que llegaron al público. Al matar se enredó todo. Una pena.
No logró verlo claro Palazón ante el quinto, que cobró dos puyazos y se defendió luego en el último tercio. Lo intentó el alicantino, pero optó por quitárselo de en medio dada la condición del ejemplar de Adolfo.
Alicante, 25 de junio de 2016. Toros de Adolfo Martín, bien presentados y desiguales de juego. Buenos 1º, 3º y 4º. Más complicado el 2º. Más deslucidos 5º y 6º. Manuel Escribano, oreja y oreja con fuerte petición de la segunda y bronca al palco por no concederla; Francisco José Palazón, silencio tras tres avisos y ovación; y Paco Ureña, oreja y ovación de despedida. Entrada: Lleno.
PARTE MÉDICO DE ESCRIBANO.– “Herida por asta de toro en Triángulo de Scarpa de 12-14 cm. de profundidad que produce arrancamiento completo de vena femoral y de safena interna. Presenta asimismo evisceración de testículo izquierdo con pérdida de superficie escrotal. Cuadro hemorrágico severo con shock hipovolémico. Pronóstico: Muy grave. Firmado: Dr. José Mª Reyes Gomis”.
