LAS VENTAS

Oreja al mérito de Carballo, lesionado en Madrid

Cuatro de los seis novillos de El Sierro fueron devueltos por inválidos a los corrales en un festejo en el que destacó un buen sobrero de Dolores Rufino
Aleyda Baz
domingo 26 de junio de 2016

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE JULIÁN LÓPEZ

SECUENCIA DEL PERCANCE DE JUAN CARLOS CARBALLO

Carballo, “traumatismo en pierna derecha pendiente de estudio radiológico” (PARTE)

Fotos: JULIÁN LÓPEZ

No empezó como se esperaba la novillada en Madrid. El primero de El Sierro tuvo que ser devuelto a los corrales por una clara ausencia de fuerzas. Salió el cuarto, un abrochado novillo de El Sierro que, a pesar de emplearse en el primer puyazo, fue perdiendo fuerzas. Ante él, Gallo de Córdoba brindó su faena al público y logró buenas tandas por el derecho. De muletazos largos. Por el izquierdo, el animal se quedaba más corto, aunque siguió siendo noble y obediente. La labor se fue enfriando e intentó el cordobés calentarla con circulares, bernadinas y algún desplante con división de opiniones. No lo logró. Mató de media estocada y un descabello. Silencio.

Ricardo Maldonado no pudo presentarse con el anunciado en segundo lugar porque también fue devuelto. Otro más sin fuerzas. Y salió el anunciado en quinto que, aunque no iba sobrado, aguantó la lidia. Primero, unas lucidas verónicas hacia los medios del vallisoletano, que se suman a su quite por tafalleras y chicuelinas del novillo anterior. Después, otro quite de Juan Carlos Carballo por tafalleras también. Aguantaba el novillo, pero cada vez con menos fuerza. En la muleta, intentó Maldonado hilvanar muletazos notables pero se juntaron la falta de transmisión y fuerzas del novillo con varios enganchones deslucidos. Pasó inadvertida su labor en el tendido. Lo que sí se vio fue el bajonazo previo a la estocada entera. Silencio tras aviso.

Devuelto también el tercero por inválido. Carballo lo recibió previamente a portagayola en pie y con el capote en la espalda. Se la jugó. Le enganchó el percal pero, por suerte, solucionó la papeleta. Declaración de intenciones que se esfumó al ser devuelto el novillo. Salió en su lugar el previsto como sexto, que también fue devuelto por poca fuerza. De nuevo se había ido Carballo a portagayola, pero esta vez de rodillas. Realizó una media en la que tuvo que tumbarse en el suelo para evitar la cogida. Mucha actitud y buenos capotazos del cacereño que, de nuevo, vio cómo devolvían al novillo. Salió entonces un sobrero de Benjamín Gómez -de origen Santacoloma- y, de nuevo, Carballo marchó a portagayola de rodillas. Una vez más, debió tocar el albero para no ser cogido. Muy bien lo toreó de capote, realizando una lidia con el engaño muy bajo y sobre las piernas para llevarlo a los medios. En el caballo, el cárdeno acometió con la cara arriba y desentendiéndose luego. Eso sí, no perdía de vista a ningún subalterno. Tanto, que hasta llegó a intentar meter la cara en el burladero por la parte superior para cazar a Jesús Carvajal. Así, Carballo decidió acertadamente empezar su labor con doblones hacia los medios. Muy buenos. El animal, siempre complicado, con la cara arriba y buscando al torero. Una prenda ante la que el cacereño estuvo muy firme. Sin dudas. Y hasta logró muletazos por ambos pitones con un mérito importante. Parecía imposible. Lo mató de estocada casi entera en lo alto. También eso fue un logro, pues el toro miraba al cielo. Por eso, se le pidió y se le concedió la oreja.

El cuarto, sobrero de Dolores Rufino, lo recibió de buenas maneras Gallo de Córdoba con el capote. Y Ricardo Maldonado con un quite por chicuelinas. El cordobés brindó a su banderillero Enrique Reyes Mendoza y empezó su faena en los medios con el cartucho de pescado. Parecía que iba a ser un trasteo importante, ya que el novillo, aparte de noble, embestía con mucha clase y sin cesar. Pero no. Jiménez anduvo estético, sobre todo con la diestra, pero con demasiada distancia entre novillo y él. Tanto que, en uno de esos huecos que dejó, el novillo le vio y le levantó los pies del suelo sin aparentes graves consecuencias. Luego, decidió acortar distancias en el inicio de la tanda y el animal pedía distancia. Lo intentó Gallo de Córdoba pero era de más. Mató de dos pinchazos y una estocada entera desprendida. Silencio.

Menos clase que el cuarto tuvo el quinto, un sobrero de Guadajira cuya muerte brindó Maldonado al público. Parecía un novillo que iba a desarrollar genio y a ponerse complicado, pero no. Se dejó y se impuso el mando y el temple del vallisoletano. Así, logró buenas series, de mano baja, por ambos pitones, controlando las intenciones de levantar la cara del novillo. Además, acabó las series con lucidos remates por abajo. Mató de una estocada entera que requirió descabello. La oreja se le pidió pero no fue concedida y dio una vuelta al ruedo.

En el sexto, un señor sobrero de Vistalegre, Carballo se fue de nuevo a portagayola con el “más difícil todavía”: de rodillas, de espaldas y con el capote en la espalda. Era imposible realizar el lance y, además, el novillo salió enterándose. Se tiró al suelo y el animal le pisó la pierna. No se pudo levantar y le trasladaron a la enfermería. En la muleta, en manos de Gallo de Córdoba, el novillo desarrolló el mismo comportamiento que en el caballo y en banderillas: la cara arriba. Descarado. Siempre arriba. Era de macheteo por la cara y a matar. Pero las oportunidades escasean y hay que aprovecharlas. Por eso lo intentó el cordobés pero, evidentemente, sin resultado. Lo mató de estocada entera. Silencio.

Madrid, domingo 26 de junio de 2016. Novillada de temporada. Novillos de El Sierro, devuelto por flojo el 1º. Se corrió turno y salió el previsto como 4º, noble y flojo. Devuelto por el mismo motivo el 2º. Se corrió de nuevo turno y salió el previsto como 5º, flojo y soso. También fue devuelto el 3º por flojo, corriéndose turno y saliendo en su lugar el previsto como 6º, que también vio asomar el pañuelo verde por inválido. Se lidió finalmente en tercer lugar un sobrero de Benjamín Gómez, complicado, encastado. En cuarto lugar un sobrero de Dolores Rufino, noble y con clase. El quinto fue un sobrero de Guadajira, con genio. El sexto, sobrero de Vistalegre, descastado. Andrés Jiménez “Gallo de Córdoba”, silencio en su lote y silencio en el que mató por Carballo; Ricardo Maldonado, que debuta en Las Ventas, silencio tras aviso y vuelta al ruedo tras aviso y petición; y Juan Carlos Carballo, oreja con división de opiniones y lesionado. Entrada: Un cuarto.

PARTE FACULTATIVO DE CARBALLO. “Traumatismo en pierna derecha pendiente de estudio radiológico. Pronóstico reservado”.

Síguenos

ÚLTIMAS NOTICIAS

Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando
Cargando