Esta noche comienza la Feria de Julio de Valencia con su tradicional desencajonada de las corridas a lidiar. Un ciclo que se compone de tres corridas de toros y una novillada, y que en opinión del empresario Simón Casas, “es una feria de mucha calidad y categoría. Es de los pocos abonos de toda la temporada en los que se van a anunciar todos los triunfadores de San Isidro, es decir, los que han cortado dos orejas: Roca Rey, David Mora, López Simón y sobre todo, José María Manzanares, que no sólo es uno de los nombres propios de Madrid sino de Valencia, por el gran cartel que tiene en esta plaza. Estamos hablando de una feria con un presupuesto alto, pero en la que la única manera de ofrecer al espectador lo que quiere ver es hacer una apuesta seria y realista por la calidad, programaciones coherentes y con alicientes. La Feria de Julio tiene todos esos argumentos y además cumplo con mis promesas, como fue la que le hice a Miguel Ángel Perera, que no estuvo en Fallas y di mi palabra de que estaría en Julio; y también lo hice con Cuadri, ganadería de mucho cartel dentro de lo que se puede llamar como tauromaquia torista. Y para que el argumento de la feria sea consistente, no solo hay que apostar por los mejores toreros sino también por las mejores ganaderías, porque la base de la fiesta es el toro y hay que anunciar las divisas de garantías”.
Para el productor francés, uno de los pilares en los que hay que basar la recuperación y consolidación de la Feria de Julio “es hacer carteles de máxima categoría pero con los festejos justos. No se puede sobredimensionar la feria. Hay que apostar por la calidad muy por encima de la cantidad. Es lo que estamos haciendo. En su momento, la de Julio fue mucho más importante que la de Fallas, pero estamos en otros tiempos, en los que los gustos de la sociedad a todos los niveles han cambiado, y en este caso también. Hay que seguir creyendo en la Feria de Julio, por supuesto, pero hay que ser realista en número de festejos y ambicioso en las combinaciones”, concluye.
