El mayoral de la vacada burgalesa fue obligado a saludar.
GALERÍA FOTOGRÁFICA DE PALOMA AGUILAR
Fotos: PALOMA AGUILAR
Merecidísimos trofeos concedidos a Javier Jiménez. Por dimensión. Por capacidad. Por actitud. En este sexto, el de la segunda oreja, sacó muletazos que eran auténticos carteles. De paladares finos. Por ambos pitones. También es verdad que tuvo delante uno de Bañuelos, “Asesorado”, que no podía tener más cualidades: recorrido, humillación, entrega… Todo. Bravura. Y a más. Y, ante él, hubo que saber estar. Y lo supo Javier Jiménez, que brindó a su hermano. Además, mató de una estocada certera. Importantísimo.
Otro trofeo había conquistado frente al tercero de la tarde. El sevillano se gustó con el capote a la verónica. En este y en el quite del anterior. En el caballo, el de Bañuelos se arrancó con prontitud y en la muleta se puso exigente. Tenía buen fondo pero era exigente para sacarlo. Y lo vio Jiménez, que lo hizo todo a favor del animal: bien colocado y cargando la suerte. Y, aunque reservón, (tanto que casi al final sorprendió en una arrancada al banderillero Alejandro Sobrino y resultó voleado) cuando el toro cedía a las peticiones del torero, se entregaba. Metía la cara casi haciendo el avión. Y lo aprovechó Javier Jiménez para lucirse con muy buenas series por ambos pitones y, además, dejó una estocada entera.
“Subastador” fue el primero de la tarde en Madrid para Emilio Huertas, que confirmaba en Las Ventas. Y qué toro para confirmar. No acabó de entregarse en el caballo y apretó en banderillas, pero en la muleta sacó la casta y embistió con prontitud y entrega. Sin estar mal Emilio Huertas, pues sacó tandas buenas por el derecho, le faltó creerse las cualidades del toro y apostar. Sin tanta distancia y mejor colocación. Y la muleta más baja. No se hubiera caído el de Bañuelos. Con la espada, dejó un pinchazo hondo y una estocada entera. Saludos tras aviso. El toro, ovacionado en el arrastre.
En el quinto, Emilio Huertas brindó al público y lidió un ejemplar que no tenía la transmisión de su primero y el manchego puso actitud. Sin embargo, en los inicios de la faena, que eran claves para que el toro fuera a más, faltó empaque y, de nuevo, sobraron distancias. Luego, el animal se fue apagando y ya era tarde para lograr lo que quería. Aún así, llegó al tendido por actitud. Mató de una estocada desprendida. Se le pidió la oreja y, a pesar de la petición, el presidente aguantó. Bien aguantado. Hubieran sido orejas de muy distinto peso si la comparamos con la que cortó del tercero Javier Jiménez. Al final, vuelta al ruedo.
David Galván tuvo que andar vivo con su primero, ante el que dejó un buen quite de ajustadas chicuelinas y revolera, igual que en su turno en el anterior. Embistió en el caballo el de Bañuelos y Juan José Esquivel realizó un buen tercio de varas. Galván brindó al público y en la muleta se enfrentó a un animal con casta pero también con genio. Así, parecía que metía la cara pero la levantaba antes de acabar el muletazo. Muchos derrotes. Lo vio más claro el gaditano por el izquierdo, aunque por el derecho le robó series a base de tesón y de ponérsela como pedía. Muy bien colocado siempre Galván y pasándoselo cerca. Por encima del toro. Mató de un pinchazo y una estocada trasera y contraria. Saludos tras aviso. Palmas al toro.
Mala suerte tuvo David Galván en el cuarto. Primero, porque el toro le arrolló mientras toreaba de capa y se levantó medio mareado. Necesitó unos segundos para coger aire y aigua para recuperarse. Afortunada y aparentemente, sólo quedó en un susto. Y luego, en la muleta, lidió un ejemplar manso y que cada vez se quedaba más corto y se volvía más protestón, con derrotes de mal genio y amagos de rajarse. Y se rajó. Y hasta las tablas fue Galván para intentar extraer algún muletazo más. Lo consiguió pero no tuvo calado por la falta de toro. Al final, recorrió las tablas para lograr matarlo y dejó dos pinchazos y un descabello. A pesar de la firma, muy buen paso por Madrid de David Galván. Actitud intachable y superioridad en su primero. Saludos desde el callejón tras aviso.
Madrid, 21 de agosto de 2016. Toros de Antonio Bañuelos. Todos muy bien presentados. En tipo. El 1º, bravo y encastado; el 2º, geniudo; el 3º, reservón pero encastado y ovacionado en el arrastre; el 4º, manso; el 5º, noble; y el 6º, bravo y encastado. El mayoral fue obligado a saludar al término del festejo. David Galván, saludos tras aviso y saludos desde el callejón tras aviso; Emilio Huertas, que confirma alternativa, saludos tras aviso y vuelta al ruedo; y Javier Jiménez, oreja y oreja. Entrada: Un cuarto. Se desmonteraron José Otero y Pascual Mellinas.
