José Manuel Soto continúa en la UCI con “fuertes dolores”

El banderillero sevillano sigue con el proceso de recuperación tras la amputación de la pierna izquierda
José Ignacio Galcerá
domingo 28 de agosto de 2016

Rafael Fuentes, Cirujano Jefe de la plaza de toros de Jaén: “Aunque se cojan en tiempo prudencial, este tipo de lesiones son catastróficas”.

Los médicos deciden amputar la pierna a José Manuel Soto (26/08/2016)

José Manuel Soto continúa ingresado en la UCI del Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén tras sufrir el pasado viernes la amputación de la pierna izquierda. El banderillero sevillano ha pasado las últimas 48 horas “con fuertes dolores”, según explica a APLAUSOS el novillero Adrián Grande. “Está muy bien de ánimo y es algo que no me extraña por la fuerza que tiene, ha llegado incluso a gastar alguna broma. Ahora mismo lo tienen con calmantes y en la UCI para que esté más observado. Le espera un largo camino pero va a estar acompañado de sus familiares y amigos, no vamos a dejarle solo”, afirma Grande.

RAFAEL FUENTES: “Aunque se cojan en tiempo prudencial, este tipo de lesiones son catastróficas”

APLAUSOS se ha puesto en contacto con Rafael Fuentes, Cirujano Jefe de la plaza de toros de Jaén, y que atendió en primera instancia el pasado 20 de agosto a José Manuel Soto en Peal de Becerro. El doctor Fuentes ha querido puntualizar el procedimiento llevado a cabo. “Cuando ocurrió el percance estábamos explorando en la UVI móvil a Adrián que sufrió un pitonazo en la zona púbica y en ese momento nos avisan de una lesión más urgente como fue la de José Manuel Soto al que metimos en la ambulancia para atenderlo en el centro de salud que está a menos de 150 metros de la plaza donde en una sala se instaló un quirófano y donde operamos, por ejemplo, a Vicente Barrera hace diez años”, relata Fuentes que para ese día contó con un equipo amplio de trabajo. “El reglamento para las novilladas sin caballos no exige un anestesiólogo pero yo sabía que la novillada era fuerte y que podía haber complicaciones así que ese día contaba con un anestesista y una enfermera más”.

En un primer momento se le puso una vía analgésica para aliviarle un poco el dolor y sin bajarle de la camilla observamos además de una grave lesión en la rodilla izquierda, un gran hematoma que es lo que más nos alarmó”, continúa Rafael Fuentes. “No le cogía tampoco el pulso en las arterias que van al pie y ante ese diagnóstico lo trasladamos a Úbeda, no sólo por la gravedad de la lesión en la rodilla sino porque había una afectación vascular distal”, como se hace constar en el parte facultativo emitido en ese momento.

José Manuel Soto fue trasladado cuarenta minutos después del percance -alrededor de las nueve de la noche- desde Peal de Becerro hasta el Hospital de Úbeda en una ambulancia medicalizada y acompañado de un miembro del equipo médico. En Úbeda se sometió a una radiografía y se comprobó la luxación de la rodilla, siendo trasladado al Hospital Médico-Quirúrgico de Jaén para ser tratado en la Unidad Especial de Cirugía Vascular y Traumatología. “Este tipo de traumatismo producen una compresión en la arteria poplítea y aunque se cojan en tiempo prudencial, las consecuencias pueden ser catastróficas”. Los tiempos, según explica, “fueron los correctos, no se trataba de una herida abierta sino de un traumatismo del cual hay que hacer un diagnóstico”.

Una fascitis necrotizante como consecuencia de la isquemia obligó a la amputación de la pierna izquierda a la altura del tercio superior. “Aunque los resultados hayan sido malos, la lesión se resolvió de la forma más correcta. Nadie queremos que esto ocurra y desde aquí le mando a José Manuel Soto toda la fuerza del mundo”, concluye.

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