MADRID.- CORRIDA DE TEMPORADA

Pérez Mota, estocada a vida o muerte que vale una oreja

El gaditano protagoniza el momento más emotivo de una tarde condicionada por la falta de raza de la corrida de San Martín
Íñigo Crespo
domingo 11 de septiembre de 2016

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE PALOMA AGUILAR

SECUENCIA DE LA COGIDA A PÉREZ MOTA

Fotos: PALOMA AGUILAR

Deslucido el primero de San Martín, un toro que se movió con la cara alta y sin ritmo. Bajo de raza. No hubo opción de triunfo para Paulita, que manejó con criterio y serenidad a su oponente. Estocada desprendida. Silencio.

Silencio con el cuarto para Paulita. Toro aplomado que no tuvo empuje a pesar de la nobleza que mostró en los primeros compases. Firme el aragonés, que le trató con delicadeza en una labor donde fue imposible el triunfo. Buena estocada al segundo intento. Silencio.

No hubo tampoco emotividad frente al segundo, que resultó un animal hondo y de espectacular pelaje burraco. Toro noble pero descastado y blando. Pérez Mota puso dedicación y tiempo en una faena afanosa que concluyó de un espadazo atravesado y dos golpes de cruceta. Silencio tras aviso.

Espectacular fue la voltereta que sufrió Pérez Mota cuando entró a matar con el corazón por delante al quinto. Duro revolcón para el gaditano, que dejó una estocada arriba. Se repuso con la taleguilla rota pero sin ser herido. El esfuerzo hizo que parte del público pidiese un trofeo que fue concedido. Valiente Pérez Mota, que puso todo de su parte frente a un toro manejable aunque sin empuje. Logró muletazos sueltos de buena factura. Lo mejor, mas allá de la dureza de la voltereta, fue el ímpetu y la autenticidad con la que entró a matar. Oreja.

Se protestó el tercero, que siendo serio tuvo menos cuajo que los dos precedentes. El animal resultó noble y manejable aunque le faltaron finales a sus embestidas. Antonio Nazaré estuvo correcto y templado en una faena de buena compostura que no subió el diapasón de la emotividad. Silencio.

Cerró plaza un toro noble pero desrazado, que no tuvo fondo. Cumplió Nazaré en una faena en la que plasmó su buen concepto, dejando algún muletazo de buena factura. Valiente el sevillano, que mató de una estocada y saludó una ovación.

Madrid, domingo 11 de septiembre de 2016. Toros de San Martín. Bien presentados, serios, variados de hechuras, bajó algo de trapío el 3º, en general nobles pero bajos de raza. Paulita, silencio en su lote; Pérez Mota, ovación tras aviso y oreja; y Antonio Nazaré, silencio y saludos. Entrada: Un cuarto.

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