FERIA DE LA VIRGEN DE LA VEGA

Juan del Álamo indulta a Higuero, de Domingo Hernández, en Salamanca

Tres orejas y un rabo simbólico para el mirobrigense en medio de la apoteosis
Paco Cañamero
miércoles 14 de septiembre de 2016

Morante, oreja, arma un lío en el cuarto tras ser abroncado en el primero. El Juli no se queda atrás y también toca pelo en el quinto.

FOTOS DE ISMA SÁNCHEZ DEL FESTEJO

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

VÍDEOS DEL MOMENTO DEL INDULTO

Fotos: ISMA SÁNCHEZ

Al toro del indulto lo recibió Del Álamo con dos revoleras de rodillas. El toro empujó en el caballo con fijeza en un puyazo. Lo brindó al público e inició con una buena tanda de derechazos, siguió con dos tandas más por ese lado, de mano baja y muy cerca del cuerpo, llevándolo hasta el final. Hasta este miércoles, Higuero, que así se llama el ejemplar, es el toro de la feria. Muy firme al natural también el espada mirobrigense y muy suave la embestida del astado, que es una máquina de embestir. Dio tandas sobre ambos lados de mucha calidad y que pusieron a la plaza patas abajo. Indulto y dos orejas y rabo simbólicos. ¡El delirio!

El tercero, con más fondo que los dos anteriores, acudió presto al capote de Del Álamo, que lo lanceó con gusto. Tomó un puyazo sin emplearse. Brindó al público y basó la faena sobre el pitón derecho, aunque sin lograr la brillantez más que en pases sueltos y en remates. Acabó con manoletinas. Estocada y descabello. Oreja tras aviso. Aplausos al toro.

Abrió plaza un manso de Garcigrande que huyó de los capotes y los caballos. Morante ejecutó una faena marcada por la brevedad, en la que pronto desistió de buscar el lucimiento dada la condición de su oponente. Mató de cinco pinchazos y una casi entera y fue abroncado.

Gran toro el cuarto, al que Morante cuajó a la verónica. Se arrancó de largo al caballo en un gran puyazo de Cristóbal Cruz. Brindó a la Policía Nacional el sevillano -pues en el toro que abrió plaza redujo a un antitaurino que saltó al ruedo- y comenzó una sinfonía torera junto a las tablas con pases por alto, para seguir sobre la diestra en una serie larga y sentida. Surgió el Morante de las grandes tardes, el de la mano baja y los hombros desmayados, el que destapa el frasco de la genialidad, que sembró en las arenas charras la más bella torería a pesar del viento, que le impidió torear al natural. Mató de pinchazo hondo y cortó una oreja. Hubo aplausos al toro.

El segundo, otro toro manso de salida, con el hierro de Domingo Hernández, derribó al caballo y los monosabios tardaron en levantarlo. Lo picó el de puerta y enseguida Juan del Álamo le hizo un buen quite a la verónica. El Juli le plantó cara en el tercio a un toro descastado y sin fuerza. Pinchazo y estocada defectuosa. Ovación para Juli y pitos en el arrastre del toro.

Brindó El Juli el quinto al público, un toro flojo y tardo al que plantó faena en los tercios, pero el viento le molestó y cambió de terrenos. Planteó el trasteo sobre la diestra pero no acabó de alzar el vuelo su labor por la poca condición del toro. El Juli, en cualquier caso, estuvo muy dispuesto. Mató de estocada. Una oreja.

Salamanca, miércoles 14 de septiembre de 2016. Cuarta de la Feria de la Virgen de la Vega. Toros de Domingo Hernández (2º, 4º, 5º y 6º) y Garcigrande (1º y 3º). 1º, manso; 2º, descastado y sin fuerza; 3º, con fondo, de buen juego; 4º, excelente; 5º, flojo y tardo; 6º, -“Higuero”, nº 71, negro mulato chorreado y salpicado, de 570 kilos y nacido en octubre de 2011-, indultado. Morante de la Puebla, bronca y oreja; Julián López “El Juli”, ovación y oreja; y Juan del Álamo, oreja tras aviso y dos orejas y rabo simbólicos tras indulto. Entrada: Tres cuartos en tarde fresca y entoldada.

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