El Juli: “Quiero llegar a los 20 años de alternativa al mismo nivel, después no sé lo que haré”

Jorge Casals
jueves 08 de diciembre de 2016

”Una cosa es torear bien y la otra torear bonito”

”Me siento orgulloso de aguantar el tirón de los jóvenes

”Matamos las ganaderías mejores para el triunfo, que están muy lejos de ser las más cómodas”

”José Tomás es un referente dentro y fuera de la plaza”

Un año más El Juli ha asumido su papel de figura indiscutible. Esta vez, con el aliciente y el mérito añadido de medirse con los jóvenes que vienen dispuestos a relevarle en el cetro. Sin esconderse, dando la cara. Todo un ejemplo. Y ha sabido no sólo aguantarles el pulso, sino dejar claro porqué es un torero de época. Liberado de presiones externas que influían como una losa en su toreo, asegura sentirse más libre y menos presionado, algo que le ha servido para crecer como artista y dar un paso más en esa búsqueda de su tauromaquia, la que le hace feliz y le otorga el grado de maestría. Así lo explicaba el propio torero en una sincera entrevista que publicó Aplausos la semana pasada, en el Extra Matadores IV.

“Desde siempre he seguido una línea de buscar una determinada tauromaquia más profunda, más honda, de ralentizar más la embestida, torear más reunido, dirigir la embestida del toro. Para mí, eso es el toreo, sentir que el toro va detrás de la muleta, no que tú vas detrás del toro”, explica Julián, que profundiza en ese concepto de poder, como pilar esencial de su Tauromaquia: “Entiendo el toreo como el dominio sobre el toro y sobre la embestida. El toro debe ir detrás de la muñeca, hacia donde tú le llevas con los vuelos y no pasar por inercia y aprovecharla para colocar el cuerpo”. Torear en el sentido literal de la palabra. Aún en perjuicio de la estética, en ocasiones, porque según El Juli, “una cosa es torear bien y la otra torear bonito. A mí siempre me ha preocupado torear bien pero una cosa no quita la otra, por lo que no dejo exenta esa búsqueda de lo artístico y lo estético”.

Asegura sentirse muy orgulloso de haber aguantado el tirón de los toreros jóvenes, con quienes ha mantenido una competencia esta temporada. “Consideré que el público nos quería ver competir con ese tipo de toreros y así lo hice. Eso supuso un mayor compromiso porque son toreros que aprietan mucho, que gozan de la juventud y la fuerza del momento, de la novedad, de contar con el apoyo del público. Por eso no es fácil alternar con ellos, pero me siento orgulloso de haber podido aguantar bien el tirón”.

Julián habló de las ganaderías del momento. ¿No deberían las figuras abrirse a más ganaderías?, le preguntamos. “Matamos las que creemos que son mejores para que la gente salga feliz de la plaza. Hay mucha demagogia y tópico en esta cuestión. Creo que hay ganaderías que marcan un nivel superior en cuanto a regularidad para conseguir el triunfo que la gente espera, y sin embargo están muy lejos de ser las ganaderías más cómodas. Son las ganaderías que te exigen torear bien de verdad, que es lo más difícil que tiene el toreo. El toro que sale hoy es el más bravo que ha salido nunca, es un toro que se emplea, que aguanta la exigencia de un torero con ese ritmo, que sale de la muleta empujando… eso es lo más difícil para un toro, pero también lo más bello y emotivo. Cuando de verdad se emociona la gente es con esa tauromaquia, y existe un tópico de un determinado sector que quiere ver esa tauromaquia con un toro que no la permite”.

El torero repasa también su regreso a Sevilla, de su tarde en Madrid donde cuajó una de sus faenas de la temporada con un público a la contra, o de su admiración por José Tomás, “ha sido un referente en muchas cosas dentro y fuera de la plaza”.

UNA FECHA: 2018

No habrá muchos cambios en el planteamiento de la próxima temporada. Según Julián López, “será igual, más o menos como la de este año”, afirma el torero antes de confesar: “Me he marcado una fecha en mi cabeza que son los 20 años de alternativa. Será en 2018. Me gustaría llegar a esa fecha manteniendo el mismo nivel de entrega, de intensidad, de dar la cara en todas las plazas y asumir la temporada de principio a fin sin faltar a las grandes citas. Quedan dos años, después no sé lo qué pasará. No lo he pensado, no sé si cambiará algo o no habrá nada”, concluye.

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