La Revolera

El Águila Real voló sobre Insurgentes

Paco Mora
domingo 05 de febrero de 2017

Para Zotoluco sonaron Las Golondrinas. Para Ponce sobrevoló Insurgentes el águila real ¡Viva la madre que lo parió! Y la mía, que con traerme a este puñetero mundo propició que su hijo disfrutara del toreo en toda su pureza y profundidad, gracias a ese descomunal artista

Bendita trasnochada que me permitió ver el arte del toreo en carne viva, el toreo sublime e inmortal de un mago de la Tauromaquia. Dicen que Pedro Romero, que éste, que aquél, que el otro, que el de mas allá… pero a partir de la noche del sábado día 4 de febrero del año de gracia de 2017 al arte de Cúchares pasará a ser por derecho de conquista “el arte de Enrique Ponce.

Más de 30.000 espectadores presenciaron en directo y otros mucho miles por televisión, la apoteosis del toreo eterno que es naturalidad, sabiduría, valor y ARTE, así con mayúsculas. Los pases con capote y muleta fluían de unas muñecas privilegiadas como si fuera lo más fácil y natural del mundo. ¡Ay, quién supiera escribir, para poder contar a los que no tuvieron el privilegio de ver cómo toreó esa noche en España, tarde en México lindo, Enrique Ponce! Vayan los energúmenos ensuciando su estatua, que si el torero de Chiva continua así, después de 28 años de alternativa, tendrán trabajo a destajo porque habrá que levantarle al menos un busto en cada plaza del Planeta de los Toros.

No cometeré la temeridad de intentar contar la faena y sus pormenores que fueron todos por mayores. Eso no se puede contar, ¡hay que verlo! Y si después de verlo alguien no se siente aludido e invadido por el arte de este veterano torero que renace cada tarde para gloria de la Fiesta de los Toros, o no tiene corazón o que Santa Lucía le conserve la vista.

Lalo, El Zotoluco, ha tenido la suerte de despedirse del toreo –pletórico de tesón, valentía y buena técnica- ese inolvidable sábado, porque la historia del toreo dirá que se retiró el día que Enrique Ponce demostró que para él no existe el Non Plus Ultra. Que para él siempre habrá un más allá en el horizonte de la lidia del toro bravo. El valenciano convirtió el día 4 de febrero del 2017 en una efeméride gloriosa para la Tauromaquia. Para Zotoluco sonaron Las Golondrinas. Para Ponce sobrevoló Insurgentes el águila real ¡Viva la madre que lo parió! Y la mía, que con traerme a este puñetero mundo propició que su hijo disfrutara del toreo en toda su pureza y profundidad, gracias a ese descomunal artista.

Sus detractores motejan a Ponce de que “hace siempre los mismo”. Con su pan se lo coman, pero oye, Enrique, ¿sabes qué te digo?: Sigue con tu previsibilidad, que en tu pertinacia en la interpretación del arte del toreo reside tu mayor grandeza.

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