BOGOTÁ.- FERIA DE LA LIBERTAD

Lío de Roca Rey, a hombros, y valor sin límites de Castella

El peruano corta dos orejas del tercero y pierde otra del sexto tras pinchar con la espada; el francés, cogido de muy fea manera por el cuarto, se la jugó sin trampa ni cartón y dio dos vueltas al ruedo
Paulo Andrés Sánchez Gil
domingo 12 de febrero de 2017

Castrillón paseó un trofeo en la tarde de su confirmación.

VÍDEO RESUMEN DEL FESTEJO

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE RODRIGO URREGO B.

Fotos: RODRIGO URREGO B.

Confirmó alternativa en la Santamaría el antioqueño Luis Miguel Castrillón, que cortó una oreja del toro que abrió plaza. Fue tras una labor aseada, con algunas intermitencias, pero en la que hubo momentos de mucho temple y toreo caro. Faena medida frente a un toro que tardeó un poco pero que embistió con franqueza por el pitón derecho. Por el izquierdo perdió calidad y la faena bajó de nota. Sin embargo, al volver por el lado diestro reconectó con el público Castrillón. Bien el colombiano, que imprimió suavidad en los toques y en los movimientos de muñeca, dando espacio al toro y toreando despacio. El toro recibió palmas en el arrastre.

Luis Miguel Castrillón fue silenciado tras pasaportar al quinto tras una faena de escaso relieve. No anduvo acertado con los tiempos ni en las distancias y la lidia del toro tampoco fue la más oportuna. Aun así, logró muletazos aunque sin obligar al toro que era lo que pedía. Mató de una estocada de rápido efecto, no pudiendo redondear su tarde.

Castella lidió por delante un toro de bella lámina -aplaudido por su trapío de salida- pero que, desafortunadamente, no colaboró con el francés en el último tercio. Trató de atemperar el genio del astado, que se rajó muy pronto y se apagó en la muleta. Antes, Castella logró muletazos de mucha limpieza, de figura compuesta, tratando de torear despacio. Sin embargo, el de Caicedo impidió que la labor tomara vuelo. Castella conectó con el público en las primeras tandas, ligando bien los muletazos y las series, pero luego, sin ligazón y con los muletazos de uno en uno, todo tuvo un tono menor. Hubo ovación para Castella tras petición insuficiente de oreja y pitos para el animal en el arrastre.

Se impuso Castella al manso, descastado y peligroso cuarto. Se impuso a base de valor y mucha técnica. Bronca monumental al palco porque se guardó el pañuelo para conceder la oreja que tenía más que merecida Castella. Al comienzo de la lidia se rozó el drama: cuando el de Beziers se disponía a hacer un quite tras una cortísima vara -porque quería al toro entero para el último tercio-, fue arrollado y zarandeado de muy fea manera. Luego, arriesgó en todo momento con un toro pleno de dificultades, que buscó el cuerpo del torero en todo momento en vez de la muleta. Sorteó el francés las acometidas de la mejor forma posible, con un valor a prueba de bombas. Fue obligado a dar hasta dos vueltas al ruedo.

El tercero fue devuelto tras partirse un pitón, corriéndose turno y saliendo el que estaba previsto como sexto. Roca Rey formó un verdadero lío con él, cortándole las dos orejas a un ejemplar que se rajó pronto, sacó dificultades y desarrolló sentido rápidamente. El peruano, todo valor y entrega, lo dio todo a pesar del peligro evidente. Logró momentos de mucho impacto en series ligadas a pesar de la voluntad de huir del animal. Logró sujetarlo en los medios y cuando la res ya buscó tablas, caldeó el ambiente con una serie por la izquierda y otra por la derecha de verdadero escándalo. Expuso en las manoletinas de cierre, rozando sus muslos con los pitones, estando a punto de ser arrollado. Expuso con verdad Roca, que mató de estocada contraria y defectuosa pero fulminante. Caló en el público, que de forma unánime pidió las dos orejas que el palco no dudó en conceder.

La faena al sexto de Roca Rey mantuvo la tensión del público por su ligazón y especialmente por un inicio de trasteo muy emotivo en el que el peruano apostó muy fuerte. Mató de una estocada sin efecto en la suerte de recibir, sonando un aviso y teniendo que hacer uso el peruano dos veces del descabello, siendo silenciada su labor.

Bogotá (Colombia), domingo 12 de febrero de 2017. Penúltima de la Feria de La Libertad. Toros de Juan Bernardo Caicedo, muy bien presentados y de juego dispar. El tercero fue devuelto tras partirse un pitón, corriéndose turno y saliendo el que estaba previsto como sexto. Sebastián Castella, ovación con saludos tras petición minoritaria y dos vueltas al ruedo tras fortísima petición de oreja y bronca al palco por no concederla; Luis Miguel Castrillón, que confirmó alternativa, oreja y silencio; y Roca Rey, dos orejas y silencio tras aviso. Entrada: Casi lleno. Castrillón confirmó con “Sacristán”, nº 700, negro mulato. Saludó tras banderillear al primero Jaime Devia, en el quinto Ricardo Santana y en el sexto Jhon Jairo Suaza “Chiricuto” y Emerson Pineda. Fue ovacionado tras picar al quinto Clovis Velásquez.

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