Hace poco más de un año que Juan José Padilla sorprendió al mundo abriendo la Puerta del Príncipe de Sevilla tras una lección de entereza, capacidad y entrega sin límites. Un sueño cumplido a la vera del Guadalquivir para quien nunca ha dado nada por perdido. Ahora regresa y se reencuentra con la Maestranza. Dos tardes, un nombre base de la feria. Asegura que su meta es la de siempre: batirse el cobre y ofrecer su vida en cada toro y a cada instante. Padilla continúa buscando la adrenalina del éxito como si tuviese su carrera por conquistar. Padilla sigue dando ejemplo.
– “En una feria como Sevilla están en juego los contratos, la presencia en las ferias y el crédito de uno mismo. No quiero defraudar a mi público y pensaré en jugarme la vida”
– “Aquel 16 de abril de 2016 fue un hito para mi vida y mi carrera, ahora es otra feria, otro año, otras circunstancias y otro reto por cumplir”
– “A la vida hay que sorprenderla para que ella te sorprenda. La vida me ha enseñado, por todo lo que he pasado, que cada día es una oportunidad única que no podemos desaprovechar porque es un día menos de vida”
– “Los años me han dado pausa y calma, me han enseñado a ver al toro antes, buscarle el fondo y responder a su exigencia”
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