Festival del Club Taurino de Bilbao, un acontecimiento de envergadura

Íñigo Crespo
martes 06 de junio de 2017

Bilbao recuperará el próximo 9 de junio uno de los festejos más tradicionales y de mayor solera de su historia: el Festival del Club Taurino. Arrancan los nuevos tiempos de un festejo cuya primera edición se celebró en 1933 y que ahora regresa tras diez años de impasse. Y vuelve con un cartel de envergadura. Un acontemiento para Vista Alegre: ejemplares de Zalduendo y Garcigrande para Pepe Luis Vázquez, Enrique Ponce, Morante de la Puebla, El Juli, Roca Rey y el novillero Toñete.

Bilbao acoge el próximo 9 de junio un acontecimiento de envergadura. La capital bilbaína anuncia un festival taurino de primer orden, un lujo, un festejo que es mucho más que un festival y que implica la recuperación de un icono tradicional del Bilbao más taurino. Vizcaya recupera un festejo que nació en 1933 y que se estuvo celebrando a lo largo de 63 ediciones y que ahora renace con más fuerza que nunca.

Deslumbra el cartel. Una década después de que se celebrase por última ocasión, la plaza de Vista Alegre vuelve a poner en valor el Festival del Club Taurino de Bilbao, un espectáculo que es mucho más que una tradición en la capital bilbaína y que vuelve a nacer con la entidad de uno de los carteles más rematados de su historia.

Vizcaya recupera diez años después un festejo cuya primera edición data de 1933. En las 63 ocasiones precedentes las figuras fueron la base de un espectáculo cuyos beneficios se destinan a la Casa de Misericordia

Frente a reses de Zalduendo y Garcigrande, el próximo 9 de junio, harán el paseíllo Pepe Luis Vázquez, Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Julián López “El Juli”, Roca Rey y el novillero Toñete. Cartelazo en Vista Alegre para recuperar y volver a dar carta de naturaleza a un festejo que está unido a la propia historia de Bilbao. Los nuevos tiempos del festival más tradicional arrancan por todo lo alto.

TESTIMONIO DE ALTRUISMO

El festival del Club Taurino está íntimamente ligado a la propia esencia de los espectáculos taurinos en Bilbao por su carácter altruista y benefactor. Todos los beneficios de los festejos celebrados en la ciudad son destinados a la Real Casa de Misericordia desde 1882.

El festival es un icono también de solidaridad. Un eje y un timón económico para la Misericordia. De hecho, los años en los que no se ha celebrado, varios a lo largo del tiempo, no se hizo por no haber estado garantizado el éxito económico. La demostración más palpable de todo ello es que el festival deja de celebrarse en 1977 y renace de nuevo en 1988 y dejó de celebrarse en 2007 y vuelve en 2017, superadas las turbulencias de la crisis económica que ha afectado a todos los sectores económicos, incluida la Tauromaquia.

Aunque el primer animal de la historia de los festivales lo matara una leyenda del fútbol, el jugador del Athletic Ramón Lafuente, aquel año inicial ya contó con la presencia de grandes espadas como Chicuelo, Cagancho, Barrera o Armillita

Los toros en Bilbao son benéficos desde el 2 de de febrero de 1882 que se constituyó la Compañía Plaza de Toros de Vista Alegre, entidad que nace para levantar una nueva plaza de toros en Bilbao que acogiese espectáculos cuyas recaudaciones fueran a parar a los asilos bilbaínos. El coso fue una realidad con su inauguración el 13 de agosto de 1882. El primer toro lidiado se llamó “Casaíllo”, de la ganadería de Joaquín Pérez de la Concha, lidiado por Manuel Fuentes “Bocanegra”. Completaron el cartel, José Lara “Chicorro” y Fernando Gómez “Gallito Chico”, padre de los posteriores Rafael y Joselito. Con el tiempo, un crítico bilbaíno bautizó al coso como la “Dama de Abando”.

APUNTES HISTÓRICOS

El primer festival del Club Taurino que se celebró fue el 6 de julio de 1933 con reses de Alipio Tabernero. El primer animal de las 63 ediciones de este histórico festejo lo estoqueó una leyenda del fútbol, el jugador del Athletic Ramón Lafuente, un integrante de aquella mítica delantera de San Mamés, compuesta por Lafuente, Bata, Iraragorri y Gorostiza. Junto a él, alternaron Torquito, Chicuelo, Cagancho, Vicente Barrera y Fermín Espinosa “Armillita”.

MANOLETE Y PEPE LUIS VÁZQUEZ

Durante la década de los 30, el festival únicamente se interrumpió en 1937, año en el que la plaza de Vista Alegre se convirtió en un improvisado hospital con motivo de la Guerra Civil. Incluso, en 1936, año en el que Bilbao no acogió sus Corridas Generales, el festival siguió adelante y se celebró el 3 de julio con reses de hermanos Villagodio y un cartel compuesto por Chicuelo, Vicente Barrera, Jaime Noaín, El Estudiante, Fernando Domínguez y Gitanillo de Triana.

Durante la década de los 40, el festival contó con la presencia de Pepe Luis Vázquez, que lo torea por primera vez en 1941 -en la edición actual lo hará, también por vez primera, su hijo, que es quien encabeza el cartel- o el gran Manuel Rodríguez “Manolete” en 1942. Ambos, Pepe Luis y Manolete, coincidieron en la edición de 1943. Manolete -que toreó un total de 18 corridas en Bilbao y tres festivales- sumó en Vista Alegre un botín de 19 orejas y 3 rabos, y lo volvió a torear por última vez en 1944, mientras que Pepe Luis tomó parte en un total de seis ediciones.

APARICIO, EL RÉCORD

Durante las siguientes décadas, el festejo contó con gran aceptación y se consolidó como una tradición. Un festejo clásico en las temporadas bilbaínas. En este periodo fue Julio Aparicio quien más festivales toreó, con quince comparecencias, convirtiéndose en el diestro que más paseíllos ha realizado de todas las ediciones. Aparicio llegó hacer un paseíllo más el 3 de junio de 1951, pero no pudo estoquear su novillo al suspenderse el festejo a la muerte del tercero por lluvia.

Tras Aparicio, fueron Antonio Bienvenida y Paco Camino quienes más actuaron con trece y diez tardes cada uno. En el caso de Antonio Bienvenida estuvo anunciado también en 1942, año en el que se llegó a vestir de corto. Sin embargo, el festival se aplazó un día por las inclemencias del tiempo y no pudo torear al día siguiente -2 de julio de 1942- por estar anunciado en la Corrida de la Prensa de Madrid. Ningún otro matador de toros ha llegado a esas cifras.

Julio Aparicio, con quince actuaciones, posee el récord de participaciones, seguido de Antonio Bienvenida, Paco Camino, El Viti, Domingo Ortega, Vicente Barrera, Jaime Ostos… y un largo etcétera

Otros toreros que tuvieron mucha preponderancia en el festival fueron Santiago Martín “El Viti”, que se anunció en ocho ocasiones, las mismas que lo habían hecho anteriormente Vicente Barrera y Domingo Ortega. Un total de siete ediciones toreó Jaime Ostos y fueron también clásicos del festejo otras figuras como Diego Puerta, César Girón o Luis Miguel Dominguín, cuatro actuaciones cada uno.

El festival se celebró de manera continuada hasta 1977, en que las circunstancias económicas de la época y un coso sumido en plena transición obligaron a no anunciarlo. Nueve años después, en 1988, se reanudó con otro cartel de prestigio en el que formaron parte Antonio Chenel “Antoñete”, José María Manzanares, Pepe Luis Vargas, Curro Vázquez, Emilio Oliva, Fernando Cepeda y el novillero vizcaíno Gonzalo Guadalupe.

Fotos: MANU DE ALBA

Desde esa reanudación y hasta su última edición de 2007, el festival continuó siendo un festejo esperado año tras año en Bilbao. En esta época quien más sumó fue Enrique Ponce, que debutó cortando una oreja a un ejemplar de Martínez Elizondo el 18 de junio de 1992 y sumó cuatro tardes más en 1994, 1996, 2003 y 2006. Esta temporada alcanza la media docena de paseíllos.

En este periodo fueron clásicos en el festival toreros como Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, José María Manzanares, Juan Mora o Antonio Chenel “Antoñete” con cuatro paseíllos cada uno. No faltaron a tan emblemático festejo toreros importantes en los noventa como Jesulín de Ubrique, que se anunció en dos ocasiones.

Y ahora la historia continúa. Diez años después, vuelve un clásico. El más tradicional y más vanguardista. Será el 9 de junio. No es una vuelta a empezar, es un punto y seguido a un festejo que es historia misma de la Tauromaquia en Bilbao, esencia de Vista Alegre. El sexto paseíllo de Enrique Ponce, la personalidad tan arrebatadora y artista de Morante, el magistral calado de El Juli, los aromas de Pepe Luis Vázquez, la novedad de un joven novillero como Toñete y para el recuerdo quedará que será la primera actuación en Bilbao como matador de uno de los toreros nuevos que más está dando que hablar, Andrés Roca Rey, quien no pudo actuar en las pasadas Corridas Generales por el percance que sufrió en Málaga.

UN FESTIVAL CON LOS JUGADORES DEL ATHLETIC CLUB

Los orígenes del festival del Club Taurino están muy unidos al Athletic Club. En su primera edición de julio de 1933, tal y como apuntamos en el texto principal, hizo el paseíllo el mítico delantero Ramón Lafuente. Sin embargo, existe un precedente de otro festival, antecesor del que nos ocupa, que se anunció y celebró en Vista Alegre el 27 de junio de 1931 y en el que se anunciaron futbolistas como Nacho Allende, Guillermo Gorostiza, Germán Echeverría y, por vez primera, Ramón Lafuente. En ese festival actuó como picador otro mito, Txato Iraragorri. Cabe apuntar que años atrás, otro mito del Athletic y del fútbol como Rafael Moreno “Pichichi” ya había toreado una becerrada en Vista Alegre. Fue la tarde del 8 de septiembre de 1915 con ganado de Félix Gómez. Años después, con el festival del Club Taurino ya instituido, otros futbolistas rojiblancos se animaron a torear en público, como ocurrió el 21 de julio de 1944, en el que se lidiaron becerros de Encinas y actuaron como cabezas de cartel Zarra, Iriando y Ortiz.

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