Esta tarde debuta en Pamplona Ginés Marín. Para él todo será nuevo: “Será mi debut como torero y como aficionado”. No sabe lo que es torear en un ambiente como el de Pamplona pero cree que “uno cuando se pone delante del toro se aísla de lo que está pasando. Está claro que siempre tienes un oído puesto en lo que sucede en el tendido de cara a calibrar el calado de tu faena, pero del ruido uno se aísla e intenta disfrutar de esa plaza y de lo que uno está haciendo delante del toro”. Así, Ginés Marín se presenta en Pamplona con la satisfacción de haber conseguido entrar en una feria de la importancia de Pamplona y en un cartel rematado: “Voy con mucha ilusión porque sé que no es fácil entrar en ese tipo de ferias y en ese tipo de carteles. Pamplona da la importancia que merecen triunfos como el de Madrid y es un placer poder estar en Pamplona y en ese gran cartel”, asegura.
Estar en Pamplona es consecuencia, entre otras cosas, de su triunfo en San Isidro: “Triunfar en Madrid se refleja en ferias como Pamplona, que dan importancia a lo que uno hace en la plaza, a los triunfos y a su repercusión. Y lo de Madrid ha ayudado a cerrar Pamplona y a que esté en un cartel tan rematado. Eso Pamplona lo lleva a rajatabla”.
Esta tarde hará el paseíllo con Sebastián Castella y López Simón y una ganadería con garantías como Victoriano del Río, que “indudablemente ha traído una corrida seria como Pamplona merece pero está claro que es un gran hierro y ojalá ayude para que pueda haber un triunfo importante”.
