El Juli, tres orejas, se lleva la tarde en Abarán

Perera paseó un trofeo y Cayetano pagó la decepción del público por el poco juego del encierro de Las Ramblas
Guillermo Lorente
miércoles 27 de septiembre de 2017

GALERÍA FOTOGRÁFICA DEL FESTEJO

Fotos: TOROMEDIA

El Juli paseó una oreja del primero de Las Ramblas, un toro que se movió y bien en los primeros tercios pero que en los inicios de faena se vino un punto abajo aunque no dejó de embestir con nobleza aunque con falta de chispa. Faena en la que el madrileño anduvo resuelto y con oficio, subiendo el nivel de la misma cuando acortó distancias. Mató de estocada entera de la que el astado tardó en caer. El cuarto, de justa presencia y fondo manso, siempre marcó la tendencia a irse desentendido y a rajarse. El Juli, en una faena de alta cota técnica, tuvo la principal virtud de no dejarle irse de los engaños y empujarle hacia adelante para ligarle varias series sobre la mano diestra de gran importancia. Cuando se echó la muleta a la zurda, el animal acabó rajándose y acabó formando un alboroto por luquesinas en terrenos de tablas. Remató su actuación de una estocada entera.

Miguel Ángel Perera saludó una ovación frente al segundo de la tarde, un toro muy terciado, de fondo manso y deslucido. Nunca tuvo intención de pasar el de Las Ramblas, siempre con la cara por las nubes y defendiéndose. Faena de puro trámite del extremeño en la que no tuvo ninguna opción de lucimiento. El quinto, toro de justa raza y fondo, tuvo enfrente a un Perera solvente, con depurado oficio en una faena de largo metraje en la que anduvo por encima de la condición insulsa del toro. Mató de media estocada y un golpe de descabello y paseó una oreja.

El primero del lote de Cayetano se empleó y empujó mucho en un fuerte puyazo. Llegó a la muleta un punto agarrado al piso, tomando los engaños sin entrega. Cayetano hizo un esfuerzo, luciéndose en una serie sobre el pitón derecho que llegó al tendido y posteriormente en pasajes sueltos dentro de una labor en la que no terminó de verlo claro ni de andar cómodo. Cerró plaza un toro terciado, que se movió con feo estilo en los primeros tercios y llegó a la muleta sin fondo ni clase. Tras el inicio de faena el animal se echó y comenzó el público a protestar enérgicamente. Ante esta situación, Cayetano tomó el estoque de acero incrementándose la bronca en esta ocasión contra el propio torero, cayendo incluso botes al ruedo. Intervinieron las fuerzas de seguridad y tras despachar al animal hubo división de opiniones.

Abarán (Murcia), miércoles 27 de septiembre de 2017. Seis toros de Las Ramblas. Corrida desigual de presencia, terciada y deslucida en conjunto. El Juli, oreja y dos orejas; Miguel Ángel Perera, ovación con saludos y oreja; Cayetano, silencio y división de opiniones. Entrada: Más de tres cuartos.

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