MADRID

Vuelta al ruedo de Chacón y Cortés con una notable corrida de Montalvo

El gaditano firma una interesante actuación en conjunto mientras que el madrileño cuaja al quinto de la tarde; Tomás Campos deja patente su gran concepto en su confirmación de alternativa
Gonzalo I. Bienvenida
domingo 24 de junio de 2018

Fotos: JAVIER ARROYO

Tomás Campos confirmó la alternativa con un castaño de Montalvo ancho de sienes, alto, algo corto de cuello. De montada expresión. Un violento desarme quebró el bonito dibujo de Campos con el capote, sólo pudo dejar dos bellas verónicas. Perdió las manos el de Montalvo en el caballo, dos varas largas y traseras que no ayudaron nada. En banderillas descolgó el toro empezando a definir sus virtudes. Octavio Chacón cedió los trastos a Tomás Campos en presencia de Javier Cortés. Brindó la faena a su maestro y amigo personal, Diego Urdiales. El inicio con la mano apoyada en las tablas tuvo torería y compás. Acompañando mucho la embestida. El toro protestó fuera de las rayas y se paró pronto, pero obedeció con calidad cuando las sentía que las telas enganchaban su embestida. De uno en uno llegaron naturales extraordinarios. El de Montalvo agradeció la suavidad y embistió con ritmo pese a su falta de poder. El final fue de frente y a pies juntos. Con los aceros emborronó una más que interesante actuación. Ovación saludada entre barreras.

Serio, hondo y cuajado fue el segundo de Montalvo. Abrió la cara pero enseñó las puntas hacia delante. Corto de manos. Embistió un punto a media altura en el fácil capote de Octavio Chacón que regresó a Las Ventas tras ser la revelación de San Isidro, por lo que saludó una ovación tras el paseíllo. Puso en suerte de largo al de Montalvo en el caballo en los dos encuentros. El toro mostró codicia en sus arrancadas. Hasta tres quites le hicieron. El de Javier Cortés tuvo mayor riesgo que dominio. Chacón breve y en versión lidiador como en toda su actuacion. Se celebró la devolución de trastos. Octavio Chacón inició la faena toreando sobre la diestra. Quizá faltó estructura en la faena ya que pronto se amontonaron los muletazos. El toro tenía un punto de disparo en el incio de su embestida, después no era un prodigio de clase pero pasaba con obediencia. Tampoco atinó en el toque, tan brusco que descompuso la noble embestida en varias ocasiones. Chacón tuvo buenos detalles pero al conjunto le faltó uniformidad. Quizá también al toro regularidad. Un pinchazo precedió la estocada desprendida.

El tercero, cinqueño como todo el envío procedente de Linejo, fue bajo, hondo y serio en su acapachada expresión. Javier Cortés lo saludó con convicción. Muy largo lo puso al caballo donde el toro hizo sonar el estribo tras arrancarse con prontitud. En banderillas mostró su buena humillación. Inció Javie Cortés en los medios con un pase del desdén citando con la muleta montada. Engarzó entonces tres naturales en los que el toro definió su comportamiento: acometió con transmisión, humillación aunque le costó salirse de los vuelos en el final de los muletazos. Con la derecha soltó más la cara. La verdad de Cortés se hizo de nuevo presente en Madrid con su mano izquierda. Muy de verdad la echó adelante y tiró de las embestidas. Hacía hilo el de Montalvo, quedándose con él entre muletazo y muletazo. Cortés lo suplió con una cabal colocación y una templada mano izquierda. Vibró Madrid en algunos naturales de Cortés. La estocada cayó trasera.

Largo y cuajado fue el cuarto de Montalvo que lucía una gadaña como pitón izquierdo. Una mole de 610 kilos. Octavio Chacón lo recogió por verónicas al toro, enganchando adelante. Hasta los medios lo llevó después sobre las piernas rematando con una torera media a pies juntos. El de Montalvo acudió de largo al caballo aunque después le costó emplearse. En banderillas mostró movilidad y obediencia. Octavio Chacón comprendió que la clave del montalvo era dejársela siempre puesta. Vistió todas las tandas con bonitos pases de pecho y remates por bajo de calidad. El montalvo respondió con nobleza y buen son con el único defecto de no terminar de humillar ya que a la salida de los pases buscaba excusas hasta que terminó rajándose. Antes, permitió a Chacón expresarse especialmente sobre la mano derecha. La faena tomó vuelo y podría haber sido merecedora de oreja de no haber marrado con el descabello.

El quinto de Montalvo también fue ancho de sienes, fuerte aunque armónico en sus hechuras. Se frenó de salida en el capote de Javier Cortés. Salió suelto de sus encuentros con el caballo y tuvo que ser picado en el de reserva. Tras un muletazo de inicio, el montalvo cruzó el anillo en busca de la puerta por dónde había salido. Cuando la encontró, derrotó enfadado al encontrársela cerrada. Cortés jugó muy bien con los terrenos y logró que se le olvidara la mansurrona condición. La faena rompió en una tanda sobre la derecha, con muletazos largos que desembocaron en un cambio de mano por delante y un pase de pecho superior. Respondió el de Montalvo a la exigencia de Cortés por abajo. Con la izquierda también la dejó muerta en la cara. La pureza de la colocación en los cites en ocasiones se veía diluída por la necesidad de ligar. Los muletazos se sucedieron largos, entregados, de mucha expresión. En los finales el toro se acordó de las tablas sacando un punto la cara por alto. Por manoletinas remató Cortés que se entregó en una estocada de la que salió prendido por el chalequillo en un angustioso trance. Se pidió la oreja con fuerza pero tuvo que dar la vuelta al ruedo sin trofeo al no ser concedido.

Dentro de su seriedad, el sexto que clausuró la buena corrida de Montalvo, fue bonito de expresión y de hechuras. Estrecho de sienes, tocado arriba, de cortas manos. Con facilidad lo saludó Tomás Campos. Manuel Burgos aguantó bien en la montura mientras el montalvo empujaba con fuerza. El inicio de la faena de Tomás Campos tuvo muchos quilates. Semigenuflexo, acompasado, templado, ganando terreno hacia los medios. El toro resultó manejable aunque le faltó un punto de humillación. Tomás Campos le cogió el aire con la izquierda y firmó una tanda excelente. Sin embargo, se echó la muleta a la mano derecha por donde punteó el toro en más ocasiones. Hubo derechazos con la muleta plana, jugando la muñeca con un compás de otro tiempo. Cuando volvió a la izquierda el toro había bajado un punto dentro de su buena condición. El final fue por ajustadas manoletinas. La estocada cayó trasera.

Madrid. Domingo 24 de junio de 2018. Toros de Montalvo, bien presentados y de muchas posibilidades en su conjunto. Octavio Chacón, ovación y vuelta al ruedo tras aviso; Javier Cortés, ovación tras leve petición y vuelta al ruedo tras petición; Tomás Campos, que confirmó alternativa, ovación y ovación tras aviso. Entrada: Un cuarto. Octavio Chacón saludó una ovación tras romperse el paseíllo.

    Síguenos

    ÚLTIMAS NOTICIAS

    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando
    Cargando