Badajoz, 24 de junio de 2018“San Sebastián es siempre una de las citas más especiales de la temporada por su importancia y por la repercusión que tiene. Si a eso le añadimos el cartel en el que estoy anunciado, puede imaginarse la gente lo motivado que estoy”, son palabras de un ilusionado Guillermo Hermoso de Mendoza, que este sábado está anunciado en Illumbe junto a su padre para torear mano a mano. “Además, es la primera vez que voy a torear tres toros en una plaza, nunca antes lo había hecho”, comenta.
Sobre el hecho de estar anunciado junto a su progenitor, añade: “Torear un mano a mano junto a mi padre es de las cosas más bonitas que me puede dar esta profesión. Ya no solo por lo que vamos a compartir ese día en el ruedo, sino por todo lo que envuelve a esta corrida. Estamos entrenando en casa y toreando vacas juntos, montando todos los días el uno al lado del otro y trasladar eso a la plaza es muy bonito, incluso motiva el pique y la rivalidad que tenemos entre nosotros. Si compartir cartel con él ya es un sueño, en un mano a mano es ya algo extraordinario. Eso sí, ninguno de los dos vamos a ceder en beneficio del otro. Saldremos a lo nuestro, a intentar robarle los aplausos y las orejas al otro. En la plaza habrá más rivalidad seguro. Y también algún momento tenso, porque antes no lo pasaba tan mal cuando le veía torear, pero ahora que sé lo que es estar delante del toro es cierto que cuando espero mi turno en el callejón lo paso verdaderamente mal viendo a mi padre en el ruedo”.
El joven rejoneador lidiará toros del maestro Capea, ganadería con la que ya sabe lo que es triunfar: “Me han permitido vivir momentos muy especiales como los de Nimes, donde le corté un rabo a un toro; Ledesma, donde salí a hombros; Mejanes, donde también le corté las orejas a uno el día en que debuté el pasado año; y al último que he matado, en el festival en homenaje a Don Ángel Peralta, también le corté el rabo. Así que es garantía segura”.
Sobre el escenario, Illumbe, Guillermo Hermoso de Mendoza recuerda: “Guardo recuerdos desde bien niño pues he podido estar en el callejón y acompañar a mi padre durante toda la vida porque es una plaza que la tengo al lado de casa. Es una afición magnífica, de las que más ha consentido a mi padre. Espero con mucha ilusión esta fecha porque cada vez voy asumiendo más responsabilidad pues a pesar de haber toreado bastante poco, creo que podemos hablar de una treintena de festejos, es cierto que cada vez me voy sintiendo mejor y es lógico que me vayan exigiendo más. Seguro que será un gran día en el que probablemente habrá alguna sorpresa, pero mejor no adelantar nada”.
