Paco Teja dimitió como presidente de la Maestranza de Sevilla unos días antes de que comenzara el ciclo ferial abrileño. Ignoro si el dimisionario es o no funcionario del Cuerpo Nacional de Policía. Si así fuera ha hecho muy bien, y todos los demás policías que estén en su caso deberían imitar su ejemplo, en vez de pegarse con silicona a la barandilla del palco presidencial. Si el toreo ha ingresado por fin en Cultura; ¿alguien me podría decir que hacen a estas alturas los funcionarios de Interior aceptando o rechazando toros en los corrales y concediendo y negando orejas a los toreros en la plaza? Por muy legal que sea su permanencia, deberían dar facilidades para dejar de ser una rémora en la modernización de la Fiesta. Ellos saben bien que por mucho que se les respete en el ejercicio de su profesión, como parte del espectáculo taurino son rechazados por la inmensa mayoría de aficionados, ganaderos, empresarios y toreros. Aunque no lo expliciten por un ancestral temor a la placa, cosa altamente lamentable porque nuestra policía merece nuestro aprecio y sólo debe ser temida por los malhechores.
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