(Foto: Arjona)El Cid saludó una fuerte ovación en el que abrió plaza y El Fandi tuvo que conformarse con los aplausos de su primero.
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Rubén Pinar ha cortado dos orejas, una a cada toro de su lote de Torrestrella, y ha salido a hombros del coso de Cuatro Caminos de Santander. El primer trofeo lo arrancó de su primero, un toro estrecho de sienes y más terciado que los anteriores. Salió suelto del caballo el de Torrestrella, que no terminó de humillar llevando la cara arriba y mostrando lo que haría más tarde en el último tercio. Pinar, que dejó un quite por chicuelinas, realizó una faena de mucho oficio ante un toro incómodo y desclasado. Especialmente consiguió extraer muletazos limpios por el pitón izquierdo. Por el pitón derecho llevó muy tapado al toro, dejándole la muleta muy puesta en la cara. En el final de faena, tiró del toreo accesorio que caló con fuerza en los tendidos antes de matar de una estocada contraria.
El sexto se llamana “Nochebuena” y pesó 582 kilos. Era un toro hondo y alto, que apretó de salida con violencia y derribó al picador en el primer encuentro. En el segundo empujó sin clase y con la cara alta. El de Álvaro Domecq en la muleta exigió mando y Pinar, muy inteligente, se dobló con él en el inicio de faena para ahormar su áspera embestida. Mejoró su condición el de Torrestrerlla y el manchego instrumentó varias series con la derecha mostrando un gran oficio. Acortó finalmente distancias y tiró de repertorio accesorio con molinetes y giros en la cara del toro. Lo mejor, una buena serie final de medios muletazos a pies juntos, rematada de dos buenos trincherazos. De nuevo dejó una estocada contraria y, de nuevo, sumó una nueva oreja.
Manuel Jesús “El Cid” saludó una ovación con el que abrió plaza, un toro serio de cara que no tuvo fijeza en el capote y que empujó con un solo pitón en el peto. El sevillano comenzó la faena sin probaturas en una serie templada por el pitón izquierdo en la misma puerta de chiqueros. Se lo sacó a los medios el de Salteras en una buena tanda que remató con un farol y el de pecho. Por el derecho hubo menos ajuste en una faena de más a menos epilogada con varios molinetes y circulares invertidos antes de dejar una estocada baja. Su segundo fue devuelto tras lesionarse la mano izquierda. En su lugar salió un sobrero del hierro titular que resultó mano y de nula clase. El toro, que nunca descolgó, obligó al sevillano a perderle pasos para poder hilvanar los muletazos. Se dobló con él en el final de faena antes de una estocada tras dos pinchazos y descabello.
El que hizo segundo fue un castaño de 530 kilos que salió con una pequeña cornada en el costado derecho. El Fandi saludó decidido y con muchas ganas con una larga cambiada seguida de cuatro chicuelinas rematadas con una revolera. No lució como en otras ocasiones el grandino en el segundo tercio dejando dos pares de poco ajuste y un tercero al violín. El Fandi no terminó de confiarse con un toro que tuvo genio y embistió con cierta aspereza y que le acabó desarmando. Dejó muletazos cortos por el derecho finiquitando a su oponente de estocada desprendida. Con su segundo se lució en el galleo por chicuelinas para llevar al animal al caballo, que empujó sin clase en el peto. Esta vez sí gustó con los palos en un buen tercio de banderillas. El toro, que no andaba sobrado de fuerzas, acusó el esfuerzo del segundo tercio llegándose a echar en dos ocasiones. Esfuerzo insulso del granadino que mató de buena estocada.
Santander, jueves 28 de julio. Toros de Torrestrella (4º bis). EL CID: Ovación con saludos tras aviso y silencio; EL FANDI: Palmas y silencio; RUBÉN PINAR: Oreja en ambos. Entrada: Lleno.
