No puede en propiedad hablarse de turno Domecq en el abono de Sevilla. ¿Por qué? Porque de los veintiocho hierros anunciados en el abono, dieciocho son de sangres Domecq. Una mayoría absoluta se contradice con un ideal sistema de turnos, es decir, de alternancia. De las cinco novilladas del abono, cuatro son de encastes Domecq y solamente una -la de Herederos de Salvador Guardiola- de procedencia Villamarta. Las dos corridas de rejones -una de los dos hierros de la familia Capea y otra de Bohórquez- son de sangre Murube.
Lea el artículo completo en su revista APLAUSOS