No se sabe quién bautizó en 1996 el cartel de Joselito, Ponce y Rivera Ordóñez como el de los tres tenores. Estaba reciente el concierto de Plácido Domingo, Luciano Pavarotti y José Carreras en las Catacumbas de Roma, el concierto -retransmisión universal- se publicitó como el de los Tres Tenores… y por eso sería. Cayó en gracia la idea. El cartel de los tres tenores se movió muy bien durante dos temporadas. Sin necesidad de publicitarse, tenía gancho en taquilla. Y se repetía porque interesaba a todas las partes: al público, a los empresarios, a los tres cantantes y a los ganaderos que se anunciaban con ellos.