Cuatro de los cinco días de toros fueron este año en Castellón festivos: el domingo 23, cuando la romería de las cañas y las roscas de pan hasta la ermita de la Magdalena, y el Lunes de Magdalena inmediato, que es fecha con fama taurina de revolcón en taquilla; el domingo del Magdalena Vítol que siempre cierra la octava ferial; y el viernes 28, que se convirtió en fiesta de compensación. La única fecha no festiva fue la del sábado 29, que resultó, sin embargo, un sábado inglés: abrió el comercio por la mañana y punto. La proporción de fechas festivas -el ochenta por ciento- será, dentro de las ferias de segundo rango, la mayor de la temporada recién estrenada.